Después de analizar la situación actual, los diputados de la UCR que respaldan a Martín Lousteau y Facundo Manes aún no han logrado resultados significativos. Ayer anunciaron que, si no se expulsa a los cinco correligionarios que respaldaron el veto de Javier Milei a la reforma jubilatoria y el financiamiento universitario, el próximo martes romperán la bancada radical. Sin embargo, la dirección del bloque no ha tomado ninguna decisión al respecto, y los cinco señalados afirman que no se retirarán voluntariamente, e incluso están dispuestos a imponer condiciones.

Durante la última reunión, a la que no asistieron los “radicales con peluca” (como se les conoce irónicamente), el mendocino Julio Cobos buscó una solución que mantuviera las formas. Con el respaldo de la mayoría, propuso que los disidentes permanecieran en la bancada a cambio de un compromiso firmado de respeto a las directivas del bloque, que se adoptarían por mayoría.

La estrategia pretendía forzar el alejamiento voluntario de Mariano Campero, Luis Picat, Martín Arjol, Pablo Cervi y Federico Tournier, pero parece que esto no sucederá, ya que aceptarán firmar el reglamento del bloque bajo ciertas condiciones.

Desde el sector rebelde, explicaron a Infobae que están dispuestos a cumplir con la regla de la mayoría, siempre y cuando se respeten tres aspectos fundamentales: la no violación del equilibrio fiscal, la protección de la estabilidad institucional y la consideración de la voluntad de los gobiernos locales. Con estas premisas, los diputados podrían marcar sus diferencias en proyectos como la reforma jubilatoria, que tendría un impacto fiscal del 0,4% del PBI.

Los legisladores que votaron con Milei argumentan: “Hoy es normal que un diputado se aparte de lo que vota el bloque porque se lo pide su gobernador. ¿Por qué nosotros, que no tenemos gobernador, no podemos apartarnos cuando se debaten temas que representamos en nuestro territorio?”.

Sin embargo, esta concesión parcial podría no ser suficiente para evitar una fractura, ya que los diputados alineados con Lousteau y Manes han dejado claro que el jefe del bloque, Rodrigo de Loredo, deberá tomar una decisión: “Son ellos o nosotros”.

Los sectores que podrían formar su propia bancada este martes responden políticamente al tándem Lousteau/Yacobitti y al neurocientífico Manes. El primer grupo incluye a las diputadas Carla Carrizo, Danya Tavela, Mariela Coletta y Marcela Antola. El segundo, además de Manes, abarca a Pablo Juliano, Fernando Carbajal, Manuel Aguirre y Marcela Coli. Fuera de este grupo está Jorge Rizzoti, cercano al exgobernador Gerardo Morales.

En total, podrían llegar a ser 13 los diputados que conformen su propio bloque. Esto daría inicio a una nueva disputa política, ya que, a pesar de ser menos (11 contra 22), reclamarían el uso del nombre UCR. Para ello, apelarán a sus vínculos con el Comité Nacional, dirigido por Martín Lousteau, y con la Convención, a cargo de Gastón Manes.