El Tec de Monterrey, siguiendo la visión de su fundador, Eugenio Garza Sada, de la responsabilidad social empresarial, ha lanzado la iniciativa "distritotec". Esta iniciativa forma parte del Plan Estratégico 2025 y busca mejorar la ciudad de Monterrey a través del talento y la influencia del campus universitario.

El distritotec abarca 452 hectáreas y está diseñado como un "detonador de la mejora urbana". Su enfoque es contribuir a la visión de una "ciudad de los quince minutos", con subcentros urbanos, servicios, y respuesta a las necesidades de la comunidad. Ana Lorena González, gerente del distritotec, lidera proyectos en áreas como comunidad innovadora, entorno sostenible, vida en el distrito y espacios de encuentro.

Este proyecto busca abordar los desafíos de la ciudad de Monterrey, que históricamente ha sido poco caminable y dependiente del automóvil. Se han implementado programas de "calles completas" para mejorar la infraestructura de transporte público, aceras y espacios públicos. El objetivo es crear un entorno más amigable para los peatones y reducir la dependencia del automóvil.

El distritotec también se alinea con el modelo educativo Tec21, que promueve la multidisciplinariedad y el enfoque en retos. El espacio físico del distritotec fomenta la interacción entre disciplinas, edades y culturas, lo que enriquece los proyectos y promueve la innovación.

En términos de colaboración con el gobierno local, el distritotec involucra a las autoridades municipales y se esfuerza por trabajar en conjunto con la comunidad y los gobiernos para mejorar la calidad de vida en la ciudad. También se ha establecido un consejo de vecinos para tomar decisiones presupuestales y garantizar la participación de la comunidad.

A pesar de la transformación urbana, el distritotec busca mantener accesibles las zonas habitacionales y controlar el costo de vida en las comunas cercanas. Hasta el momento, no se ha registrado un aumento significativo en los precios de la vivienda en la zona.

Esta iniciativa del Tec de Monterrey demuestra cómo una institución educativa puede desempeñar un papel activo en la mejora de su entorno urbano y en la promoción de la responsabilidad social empresarial.