El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) revisó al alza sus estimaciones sobre la evolución económica de los últimos meses, lo que llevó a una actualización positiva en las previsiones para el cierre de 2024. La caída del Producto Bruto Interno (PBI) será menos pronunciada de lo esperado, acercándose a un 3% en lugar de la proyección inicial de hasta 3,8%.
Andrés Borenstein, uno de los economistas que ajustó su estimación, mencionó que si la economía crece un 0,3% mensual en los últimos tres meses de 2024, el descenso final del PBI sería de solo un 3%, mucho menor a lo estimado previamente por el gobierno y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El INDEC ha ajustado los datos previos, especialmente con los registros de junio, julio y agosto, mostrando mejoras significativas en sectores claves como la energía, minería y agroindustria. Por ejemplo, la caída en junio fue revisada a la baja, pasando de -0,5% a -0,1%, y en julio, el crecimiento pasó de 2,1% a 2,7%.
Con el dato de septiembre, el EMAE indicó una expansión del 3,4% en comparación con el trimestre anterior, apoyada por el fuerte desempeño de sectores intensivos en capital, como la minería y la intermediación financiera. Además, indicadores como la producción industrial y las ventas de autos en octubre reflejan una recuperación económica, lo que fortalece las expectativas para 2025.
El repunte de la actividad en los últimos meses podría generar un impacto positivo para el inicio de 2025, con un posible crecimiento del 2% en el primer trimestre. Distintos bancos y entidades ya ajustan sus proyecciones a la alza para el próximo año, destacando un crecimiento posible entre 6% y 7%. Incluso, JP Morgan señaló que la economía argentina está creciendo a un ritmo anualizado del 8,5%, lo que marca un cambio en las expectativas para los próximos años.
La recuperación de sectores clave como la venta de autos y la actividad inmobiliaria está impulsando la mejora económica, lo que genera confianza en las proyecciones de crecimiento para el próximo año. Las previsiones económicas ya están ajustándose a la alza, destacando un posible repunte sostenido en 2025.
