Las elecciones presidenciales de Estados Unidos 2024 se perfilan como una de las contiendas más reñidas en la historia reciente del país. Según FiveThirtyEight, Kamala Harris lidera las encuestas con un 47,9% frente al 46,8% de Donald Trump, una diferencia de solo 1,2 puntos.
En otro estudio de TIPP Insights, Harris y Trump comparten una intención de voto del 48%. Este empate técnico resalta la igualdad de apoyo y la incertidumbre a pocos días de los comicios, que podrían ser decididos por una mínima diferencia de votos.
Algunos análisis, como los de AtlasIntel, sugieren un panorama favorable para Trump, quien alcanzaría el 49% de apoyo, superando a Harris en dos puntos. Esta variación entre encuestadoras refleja la tensión y la incertidumbre de las elecciones.
Un 3% de los encuestados se mantiene indeciso, mientras que un 1% votaría por otros candidatos. Estos porcentajes podrían inclinar la balanza en una contienda tan pareja y definir el rumbo de la política estadounidense.
Los resultados oficiales podrían tardar en confirmarse debido a recuentos y validaciones de votos en estados clave. La Comisión Electoral Federal (FEC) y Archivos Nacionales supervisarán el proceso para asegurar la transparencia del recuento.
Los resultados del Colegio Electoral serán clave para decidir la elección. Las autoridades anticipan que este proceso podría extenderse, aumentando la tensión y expectativa en una elección que definirá el futuro político de Estados Unidos.
