El gobernador de Chubut, Ignacio Torres, reactivó el debate sobre el traslado de la capital del país hacia el sur, un proyecto con profundas raíces históricas. Esta idea, originalmente impulsada por Marcelo Torcuato de Alvear y retomada por Raúl Alfonsín en los años 80 bajo el nombre de Proyecto Patagonia, tiene como objetivo descongestionar la administración centralizada y mejorar la eficiencia del gobierno a través de un modelo de federalismo más justo.

Torres aseguró que el gobierno de Javier Milei tiene una marcada vocación reformista , y reveló que ya ha recibido respuestas favorables por parte de algunos funcionarios. “Hablé con algunos miembros del gobierno y, sin importar las diferencias políticas, nadie puede contradecir que es imperativa la necesidad de descomprimir”, subrayó el mandatario patagónico.

Este tema fue discutido en el marco del Consejo de Mayo , un espacio que, según Torres, permite abordar cuestiones disruptivas y necesarias para el futuro del país. “Estas discusiones, aunque incómodas, son vitales para no quedar atrapados en la coyuntura política y proyectar un modelo de país que beneficie a todos los argentinos”, sostuvo el gobernador.

Una de las ciudades candidatas para albergar la nueva capital sería Viedma , en conjunto con Carmen de Patagones, siguiendo la propuesta original de Alfonsín. El proceso de traslado, según explicó Torres, podría llevarse entre 10 y 12 años y demandaría importantes inversiones en infraestructura. Sin embargo, aclaró que la ejecución será austera, utilizando la venta de bienes ociosos del Estado para financiar el proyecto.

Para Torres, esta iniciativa no solo aborda el federalismo fiscal , sino que ataca de frente a la centralización excesiva del país. “No estamos hablando solo de política económica, sino de una Argentina macrocefálica que necesita equilibrar sus zonas”, afirmó. Además, destacó los beneficios en términos geopolíticos, económicos y de justicia federal que traerá consigo la descentralización.

El próximo paso será la presentación formal del proyecto ante el Senado , con el respaldo de un bloque político y el apoyo de varios gobernadores, buscando mejorar la suerte de esta iniciativa en comparación con el intento fallido de Alfonsín en 1986.

El Distrito Federal en Viedma y Carmen de Patagones podría ser una realidad si esta vez el proyecto logra avanzar en el Congreso.