El intendente peronista de Castelli, Francisco Echarren, expresó su indignación al denunciar la detención de la obra pública nacional en su distrito, especialmente un proyecto de viviendas. Echarren, perteneciente a la Quinta sección electoral, ha sido uno de los críticos más vehementes de la gestión del presidente Javier Milei, señalando la paralización de las obras y los altos precios de los alimentos como puntos de conflicto.
Según el mandatario local, la paralización de la obra pública ha resultado en la pérdida de empleo para 150 vecinos y la interrupción de un proyecto de viviendas que beneficiaría a 208 familias en Castelli. Echarren describió cómo se llevaban el obrador y relató la emotiva escena de los empleados, quienes, al presenciar la situación, lloraban por la pérdida de sus puestos de trabajo. Al mismo tiempo, expresó su enojo por un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que, según él, beneficia a los más ricos del país.
El intendente ya había propuesto en diciembre organizar un "piquete" como respuesta al freno de la obra pública. En aquella ocasión, abogó por la unidad de los intendentes de todos los partidos políticos para evitar la paralización de las obras, advirtiendo sobre el riesgo de despidos masivos y la creación de "un cementerio de obras abandonadas".
Echarren subrayó la importancia crucial de la obra pública para las ciudades y municipios, argumentando que su detención en la Provincia de Buenos Aires resultaría en unos 300 mil despidos, afectando significativamente al comercio local. El intendente llamó a sus colegas a unirse en el reclamo para evitar el impacto negativo en sus comunidades.
El 16 de diciembre de 2016, Francisco Echarren se acababa de trasformar en el segundo peronista en sumarse al equipo de María Eugenia Vidal. El pasado 23 de octubre, el alcalde peronista recibió de Vidal en persona el cargo al frente de la Subsecretaría de Tierras, Urbanismo y Vivienda.
María Eugenia Vidal iba a crear una “agencia de tierras”, dentro de la órbita del ministerio de Infraestructura, que gestionara suelo urbano para construir. Con un déficit habitacional de más de 500 mil viviendas, la idea de Vidal era centralizar en esa agencia una política de tierras que estaba fragmentada en cinco ministerios. Además de lo novedoso de la idea, lo que sorprendió en ese momento fue la persona a la que convocó para el cargo.
Echarren es intendente de Castelli desde 2011, de perfil netamente kirchnerista. Este alcalde emprendió en su primer mandato una fuerte política para conseguir suelo urbano que le permita crear barrios de viviendas mediante expropiaciones.
El ofrecimiento existía desde varias semanas anteriores a ese 16 de diciembre 2016, pero la propia Vidal se puso al hombro la tarea de convencer a Echarren en el mano a mano que mantuvieron a mediados de octubre en Gobernación.
De ese encuentro, Echarren se llevó “una impresión muy buena de la gobernadora, una mujer con una sensibilidad muy grande, comprometida con los problemas de la provincia de Buenos Aires, consciente de que el trabajo codo a codo con los intendentes es lo que va a permitir que nuestra gente viva mejor”. “Me sedujo la voluntad de la Gobernadora”, afirmó Echarren.
