En medio de la creciente crisis educativa, marcada por el recorte presupuestario para las universidades públicas, Juan Grabois y el youtuber Fran Fijap protagonizaron un acalorado enfrentamiento en el programa A Dos Voces, transmitido por TN. El conflicto surgió durante un debate en el que participaron también representantes estudiantiles de la Universidad de Buenos Aires (UBA), en el contexto de las protestas que exigen un mayor financiamiento para la educación superior en el Presupuesto 2025.

El dirigente social subrayó la gravedad de la situación afirmando que "el presupuesto de este año es un 35% inferior al del año pasado", lo que, según Grabois, dificulta el normal desarrollo del ciclo lectivo. Sin embargo, el debate se tensó aún más cuando Grabois criticó a funcionarios del gobierno nacional, vinculándolos a la escalada de violencia en las manifestaciones estudiantiles.

Fijap, por su parte, no se quedó atrás y lanzó una serie de acusaciones contra Grabois, alegando que el líder social minimizaba los ataques que él mismo había sufrido en una movilización reciente, comparándolos con las agresiones que Grabois experimentó en el Aeropuerto de Ezeiza. "A mí me querían matar, a él solo le gritaron un poco", sentenció el youtuber, en un tono claramente provocador.

La conversación derivó hacia temas más personales, cuando Grabois cuestionó las motivaciones de Fijap, sugiriendo que estaba construyendo una carrera política mediática. Fijap lo interrumpió abruptamente, señalando que no buscaba ningún cargo público, acusándolo de "hacerse el intelectual".

El enfrentamiento entre ambos expuso una vez más la polarización ideológica en torno al conflicto universitario, con Fijap defendiendo la visión libertaria del gobierno de Javier Milei, mientras que Grabois insistió en la necesidad de honestidad intelectual para abordar la profunda crisis social que atraviesa el país.

Por último, Fijap cerró el debate con un vaticinio audaz: “Dentro de poco vas a ser libertario, porque Milei va a hacer de Argentina una potencia”. Grabois, sin embargo, continuó sosteniendo que los problemas estructurales del país no se resolverán con discursos radicales ni soluciones simplistas.