El gobernador Axel Kicillof consiguió derogar la reforma previsional del Banco Provincia sancionada en 2017, considerada un emblema del gobierno de María Eugenia Vidal. La aprobación se logró con el apoyo de tres senadores del bloque libertario que rompieron con Javier Milei tras las PASO.
El oficialismo optó por una interpretación reglamentaria que evitó la necesidad de una mayoría especial. Esto permitió avanzar en una sesión cargada de fuertes cruces entre los bloques opositores y oficialistas, marcando tensiones políticas en la Legislatura bonaerense.
Carlos Kikuchi, líder del bloque libertario, defendió su postura en medio de críticas del PRO. "No nos presiona nadie", afirmó, respondiendo a los cuestionamientos de Cristian Ritondo, quien había señalado un supuesto respaldo "incoherente" a Kicillof.
El artículo 41 de la ley de 2017, que prohibía al Ejecutivo provincial cubrir déficits del Banco Provincia, fue central en el debate. Legisladores del oficialismo lo consideraron inconstitucional, advirtiendo sobre litigios que podrían agravar la situación fiscal.
Desde la oposición, Alejandro Rabinovich intentó bloquear la derogación argumentando que se necesitaba mayoría especial, pero no logró los votos necesarios. Marcelo Daletto, del PRO, destacó que la ley de 2017 había reducido el déficit previsional del 52% al 23% en seis años.
Betina Riva, cercana a Carolina Piparo, sorprendió al votar a favor de la derogación, contradiciendo su postura de 2017. Este cambio en la Legislatura podría consolidar nuevas alianzas de cara a futuros proyectos del peronismo en la provincia.
La reforma previsional del Banco Provincia marca un precedente político y fiscal para el gobierno bonaerense, que deberá gestionar las implicancias económicas y legales del cambio mientras lidia con una oposición dividida.
