Con el 44,88% de los votos, Axel Kicillof emerge como el líder del peronismo más destacado a nivel nacional, solidificándose con la victoria de Javier Milei. Ahora, el movimiento busca reorganizarse y sanar las divisiones tras el balotaje. Mario Secco, jefe comunal de Ensenada, señala que Kicillof debe liderar este proceso, respaldado por el tridente político conformado por Jorge Ferraresi y Andrés Larroque.

Secco insta a los intendentes a jugar un papel clave para sostener a Kicillof, recordándoles que muchos deben su posición actual al gobernador. La reorganización se presenta como un desafío crucial, con la necesidad de mantener la cohesión interna y enfrentar las críticas.

Aunque desde el Frente Renovador aseguran que mantendrán su identidad, su apoyo será fundamental en la construcción política futura. Se plantea la incógnita sobre las personas con las que Kicillof se rodeará y su capacidad para ser un líder político, más allá de sus habilidades de gestión. El gobernador asume un doble rol como enemigo principal de la alianza PRO-Libertaria y defensor de la resistencia en la provincia más poblada y rica del país.