El nombre de Federico Labarthe ganó notoriedad nacional cuando, en su rol de concejal en uso de licencia en Tornquist, fue detenido junto a su colega Cristian Raising mientras transportaban plantas de marihuana. La detención ocurrió en un operativo liderado por el fiscal Mauricio Del Cero, con la participación de la Gendarmería Nacional.

Labarthe, entonces titular de la delegación local del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), vio cómo se incautaban 10 macetas de cannabis sativa en la sede del organismo y también en el hogar de una pareja de adultos mayores.

Poco después, se descubrió que ambas locaciones estaban involucradas en la producción de aceite medicinal para más de 50 familias del distrito, en lugar de comercializar drogas.

Este incidente generó un amplio respaldo del intendente Sergio Bordoni y de numerosos vecinos, quienes llevaron a cabo una movilización para exigir la liberación de Labarthe.

Aunque la detención era legal, el jefe comunal defendió su gesto solidario y subrayó la necesidad de abordar los vacíos en la legislación en situaciones donde el Estado no brinda soluciones.

Sin embargo, el tiempo ha trazado una nueva ruta para Labarthe y Bordoni. Ambos competirán en octubre por la intendencia de Tornquist, pero en veredas políticas opuestas.

El actual jefe comunal, que llegó al cargo bajo Cambiemos y luego se pasó a Unión por la Patria, obtuvo la mayoría de los votos en las recientes elecciones con 2.617 sufragios.

Mientras tanto, Labarthe se impuso en la interna de Juntos con 1.726 votos, consolidando un escenario donde Unión por la Patria logró el 50,13 % de los votos y Juntos el 37,61 %. El enfrentamiento político que ahora se avecina podría ajustar aún más el panorama en las elecciones de octubre.