El presidente Javier Milei anunció ayer que su gobierno buscará concretar un tratado de libre comercio con Estados Unidos en el corto plazo, en el marco de un ambicioso plan económico que también incluye una reforma estructural del Mercosur. Esta serie de medidas tiene como objetivo abrir nuevos mercados y mejorar la competitividad de Argentina y sus socios regionales.

En un discurso que dejó clara su postura de ruptura con políticas proteccionistas, Milei subrayó la importancia de "eliminar las trabas arancelarias que dificultan el comercio interno dentro del Mercosur y reducir el arancel externo común", una medida que pretende abaratar los costos y aumentar la eficiencia económica. "El Mercosur necesita adaptarse a los nuevos tiempos, porque seguir con el esquema actual solo nos condena a ser menos competitivos", expresó.

El tratado de libre comercio con Estados Unidos, que se concretaría en 2025, es parte de una estrategia más amplia que incluye la flexibilización de las reglas comerciales dentro del bloque sudamericano y la integración de nuevas economías. "Hace 19 años que debimos haber firmado este tratado, pero nunca fue posible por la falta de visión. Ahora vamos a corregir ese error", afirmó Milei, apuntando a la necesidad de una relación más estrecha con una de las economías más poderosas del mundo.

Esta apertura comercial también se enmarca dentro de un paquete de reformas que el mandatario considera clave para la reactivación económica, junto con el fin del cepo cambiario y una nueva política monetaria que permita la competencia de monedas. En una serie de anuncios, Milei anticipó la eliminación del cepo para 2025, señalando que es una "aberración que nunca debió haberse impuesto" y comprometiéndose a una salida definitiva, ya sea con un acuerdo con el FMI o con actores privados.

A su vez, el presidente insistió en su compromiso con el ajuste fiscal y las reformas estructurales necesarias para fortalecer la economía nacional. "En 2025 no habrá aumento del gasto público, sino una verdadera reforma que permita modernizar la estructura productiva del país", manifestó. Esto incluye reformas clave en el sistema impositivo, previsional, laboral y de seguridad, que según el presidente, son "urgentes para evitar que el país se deslice hacia la catástrofe".

Con un horizonte que parece marcar un giro hacia una mayor apertura económica, Milei enfrenta el desafío de navegar las críticas de sectores que aún defienden una mayor protección a la industria local. No obstante, su plan parece estar orientado a un modelo más liberal que prioriza las inversiones externas y la integración comercial con grandes potencias como Estados Unidos.