El presidente argentino, Javier Milei, llegará a Italia mañana para llevar adelante su tercer viaje al país europeo en 2024, reafirmando un vínculo político y diplomático que se ha consolidado con Giorgia Meloni, la primera ministra italiana. Este viaje es clave no solo para profundizar las relaciones bilaterales, sino también para marcar la dirección de una alianza regional que podría tener repercusiones globales en el ámbito conservador.
Desde que asumió la presidencia, Milei ha buscado fortalecer lazos con gobiernos de derecha, y su relación con Meloni ha sido uno de los pilares de esta estrategia. Ya en enero, el mandatario argentino se reunió con el Papa Francisco en el Vaticano y participó de una conversación con Meloni. En junio, fue invitado al G7 en Apulia, donde el diálogo con la líder italiana se intensificó. Ahora, al final del año, Milei vuelve a Roma, esta vez para participar en un evento de cierre organizado por el espacio político que lidera Meloni, Fratelli d’Italia. La cita será el sábado, en el Palazzo Chigi, donde se encontrará con la mandataria para seguir afianzando una relación que abarca no solo lo diplomático, sino también lo comercial y económico.
Italia ha expresado su interés por dinamizar sus lazos económicos con América Latina, y en particular con Argentina. En este contexto, la reunión bilateral entre ambos líderes se enmarca en una serie de gestiones que incluyen la promoción de la cooperación en sectores como infraestructura, automotriz y energía, donde ya operan 300 empresas italianas que generan alrededor de 20 mil puestos de trabajo en Argentina. Se estima que la facturación de estas compañías alcanza los 2.800 millones de dólares. Además, Italia respalda el proceso de ingreso de Argentina a la OCDE, un tema que ha sido central en la agenda internacional de Milei.
El viaje de Milei se produce justo después de la visita de Meloni a Buenos Aires, donde los lazos de ambos líderes se estrecharon aún más. En ese encuentro, el presidente argentino ofreció una cena en la Residencia Presidencial de Olivos y recibió a Meloni en la Casa Rosada, donde ambos saludaron a la multitud desde el balcón. Este gesto simbólico no solo resalta la afinidad política, sino también el reconocimiento mutuo entre dos figuras que, cada vez más, se perfilan como los referentes de la derecha mundial.
En paralelo, Milei será parte de la cumbre anual "Atreju 2024: La via italiana", organizada por Fratelli d’Italia. El evento, que comenzó el 8 de diciembre, culminará con el discurso de cierre de Meloni y una intervención de Milei a las 23 horas de Argentina. Esta cumbre, que se celebra en el histórico Circo Massimo de Roma, reúne a más de 500 dirigentes y empresarios italianos. Milei aprovechará la ocasión para reforzar su imagen como líder global de la derecha conservadora, destacándose en un foro donde se reúnen las principales figuras políticas del espectro conservador europeo.
El presidente argentino y la primera ministra italiana también comparten una visión respecto a la creación de una Liga de Naciones Conservadoras, un proyecto que Milei ha promovido como una respuesta a la Agenda 2030 de la ONU, que consideran un marco excesivamente progresista. Juntos, buscan posicionarse como una alternativa global en la lucha por un orden internacional más alineado con sus valores de derecha.
La foto de Milei y Meloni en el Palazzo Chigi no solo consolidará esta alianza, sino que también será una señal clara para el resto del mundo de que el eje conservador internacional sigue ganando terreno. A medida que el presidente argentino termina este fructífero 2024 con un alto perfil internacional, ya se prepara para iniciar 2025 con otro gran evento: su participación en el Foro Económico de Davos, que tendrá lugar en enero en Suiza.
Con cada encuentro y cada gesto, Milei y Meloni refuerzan su imagen como los nuevos protagonistas de un movimiento conservador global que busca redefinir el equilibrio de poder internacional.
