Las previsiones económicas para Argentina en 2023 continúan deteriorándose, según consultoras, economistas y centros de estudio privados. Ahora se advierte que la inflación podría cerrar el año en un alarmante 163%, y el valor del dólar oficial alcanzaría los $565.

FocusEconomics, en un informe que encuestó a diversos consultores, señaló que Argentina está al borde de convertirse en la economía con el peor rendimiento de América Latina este año. Esto se debe a los controles cambiarios, la hiperinflación, la sequía y las tasas de interés extremadamente altas que han sacudido el país.

Aunque se espera que el aumento en el turismo y la producción de energía de Vaca Muerta brinden cierto apoyo, los riesgos son considerables e incluyen una posible devaluación de la moneda, un incumplimiento de la deuda y una inestabilidad política. Según los panelistas de FocusEconomics, se prevé una contracción del PIB del 2.8% en 2023, lo que representa un aumento de 0.3 puntos porcentuales en comparación con el mes anterior y una disminución del 0.8% en 2024.

Después de la devaluación del tipo de cambio oficial tras las elecciones primarias, los analistas han revisado al alza sus proyecciones de inflación. Ahora se espera que la inflación cierre el año en un 163%, un aumento de 25 puntos porcentuales en comparación con las estimaciones anteriores. La inflación promedio prevista para 2023 ha aumentado de 116.1% a 124.5%.

En cuanto al valor del dólar, las perspectivas tampoco son alentadoras. Se espera que el tipo de cambio alcance los $564.93 en diciembre de 2023, lo que supone un aumento de $97 en comparación con las proyecciones del mes anterior. Las estimaciones para finales de 2024 han aumentado en $193.75, llegando a los $1115.75. Los panelistas anticipan una fuerte depreciación para fin de año debido a la limitada capacidad del Banco Central para mantener el tipo de cambio fijo. Además, se prevé que la moneda pierda más de la mitad de su valor en 2024.

Los analistas de EIU advierten que el próximo gobierno, una vez en el poder, podría levantar muchos controles cambiarios, lo que provocaría una devaluación significativa del peso entre diciembre y enero. Esto podría llevar a la dolarización o la implementación de un sistema bimonetario, lo que representa un riesgo creciente para la economía argentina.