¿Qué quiso decir Juan Carlos De Pablo con eso de que "la política económica es equilibrio fiscal más Federico Sturzenegger"? ¿Y por qué cerró su charla con una advertencia sobre Milei que sonó más a consejo que a análisis? En la primera jornada de Proyectar Córdoba, el evento que junta a toda la cadena de la construcción, el economista dejó varias frases que todavía hacen ruido.
"Milei juega al fleje pero dentro de la cancha. Y se la banca", tiró sin vueltas De Pablo, entre aplausos y risas de los presentes.
Ahí ya estaba claro que no iba a ser una charla técnica, sino una bajada clara para empresarios que quieren entender qué se viene. Y sobre todo, cuándo y cómo moverse.
Uno de los temas que más interés generó fue el de los dólares guardados “bajo el colchón”. Según De Pablo, no hay que confundirse:
“Son dólares que compraste con tus ahorros cuando había control de cambios. Son blancos desde el punto de vista impositivo”, explicó.
Y agregó una frase que retrata la cautela del momento:
“No tienen apuro en salir los dólares del colchón”.
Esto conecta directo con algo que preocupa a muchos desarrollistas: cómo reactivar el mercado inmobiliario sin financiamiento y con poca liquidez en el sistema.
Con el estilo irónico y pedagógico que lo caracteriza, Juan Carlos De Pablo le habló directamente a los que estaban ahí, muchos buscando señales claras para invertir:
“Tomen las decisiones sobre la base de que Milei será presidente hasta 2027”, lanzó.
En otras palabras: ajusten sus estrategias pensando en un esquema económico liberal y con foco en el equilibrio fiscal.
También se refirió al crédito y la necesidad de reconstruir confianza:
“Recrear un mercado inmobiliario dinámico puede llevar diez años”.
No prometió soluciones mágicas, pero sí marcó el camino: paciencia, reglas claras y entender que el contexto cambió.
Alguien del público le recordó que durante el final del mandato de Alberto Fernández, los precios en dólares de los inmuebles eran más altos. De Pablo respondió sin filtros:
“Sí, pero la contra era el despelote que había”, dijo entre carcajadas.
Así cerró su intervención en Proyectar Córdoba, dejando un mensaje simple pero potente: la economía no es solo números, también es política, confianza y tiempo.