Algo cambió en el cielo argentino y no todos lo notaron todavía. Una nueva norma ya está en vigencia y modifica reglas que estuvieron firmes durante décadas. ¿Qué se elimina, qué se habilita y por qué este cambio puede afectar la forma de volar en el país? Acá te lo explicamos, simple y al grano.
El Gobierno Nacional oficializó una nueva etapa de desregulación del sector aerocomercial con la Resolución 957/25, publicada por la ANAC. La medida introduce cambios clave en las Regulaciones Argentinas de Aviación Civil (RAAC) y apunta a reducir trámites, bajar costos y hacer más competitivo el mercado.
El foco está puesto en liberar operaciones que estaban atadas a normas antiguas, especialmente en la aviación privada, la aviación no regular y el transporte aerocomercial. El objetivo: que volar sea más simple, más barato y con más oferta.
Uno de los cambios más importantes es la eliminación del plan de vuelo obligatorio para la aviación privada dentro del país. Hasta ahora, incluso para vuelos cortos, los pilotos debían cumplir con un trámite previo que generaba demoras y burocracia.
Con las nuevas desregulaciones, ese requisito deja de ser obligatorio, alineando a la Argentina con estándares internacionales ya aplicados en otros países. La excepción es la zona norte del país, por encima del paralelo 29° Sur, considerada de alta vigilancia por narcotráfico. Allí sigue siendo obligatorio el uso de sistemas de seguimiento en tiempo real, como el ADS-B.
Otro cambio de fondo es el fin de la prohibición de los vuelos visuales nocturnos. Antes, aunque hubiera buenas condiciones climáticas, este tipo de operaciones no estaban permitidas.
Desde ahora, pilotos privados, aeroclubes y operadores podrán volar de noche bajo reglas visuales. Esto amplía las posibilidades operativas y mejora la conectividad aérea, sobre todo en regiones donde hay pocos vuelos.
La Resolución 957/25 también elimina una exigencia que seguía generando trabas: la licencia comercial de primera para el transporte aerocomercial. Aunque ya estaba derogada, en la práctica seguía limitando el acceso de pilotos al sistema.
Con este cambio, se amplía la disponibilidad de pilotos comerciales, un punto clave para el crecimiento del mercado aéreo argentino, que necesita más recursos humanos para sumar rutas y frecuencias.
En la aviación no regular, la ANAC simplificó requisitos técnicos, manuales y trámites administrativos. Además, se habilita operar con un solo piloto en ciertos casos, siempre que la aeronave tenga piloto automático de tres ejes.
Esto reduce costos y facilita el funcionamiento de aerolíneas pequeñas y operadores regionales, favoreciendo la conectividad en el interior del país.
Estas medidas forman parte de una política más amplia de menor intervención estatal. Tras el anuncio, el ministro Federico Sturzenegger celebró la norma y destacó su impacto en la reducción de trabas para el sector.
El cambio ya está en marcha. Ahora, el desafío será ver cómo estas reglas se traducen en más vuelos, mejores precios y mayor conectividad para los argentinos.
