En un clima de creciente violencia en el conurbano bonaerense, Javier Milei arremetió contra el gobernador Axel Kicillof. A través de su cuenta de X, el presidente de la Nación acusó a la gestión bonaerense de ser responsable de lo que calificó como un “baño de sangre” en la provincia. En un mensaje directo, exigió la intervención del gobierno nacional para frenar la crisis de inseguridad que atraviesa Buenos Aires.
La denuncia de Milei surge en un momento de extrema tensión social, donde la inseguridad parece desbordar las autoridades locales. El Presidente, visiblemente molesto, apuntó contra Kicillof, señalando que la postura del gobernador "prodelincuentes" es insostenible y contraria a la política de "tolerancia cero" que promueve su gobierno.
"Gobernador, usted cree que los delincuentes son las víctimas, mientras que nosotros creemos que los delincuentes son los malos y que el que las hace, las paga", escribió Milei en su mensaje, dejando en claro la diferencia de enfoque entre ambos líderes políticos. Según el Presidente, la ideología del gobernador está fuertemente influenciada por el pensamiento del exjuez Eugenio Zaffaroni, lo cual, según él, aleja a la provincia de cualquier intento real de solución a la inseguridad.
La situación en Buenos Aires es cada vez más alarmante. En los últimos días, varios crímenes con gran impacto social desataron una fuerte ola de indignación. El caso que más conmovió a los bonaerenses fue el asesinato de una niña de 7 años en La Plata, quien fue víctima de un robo. Los delincuentes, menores de edad, mataron a la niña durante un intento de robo de auto, lo que generó protestas en la municipalidad local y reavivó el debate sobre la falta de control de la inseguridad.
Ese mismo día, otros hechos violentos tuvieron lugar en el conurbano: un joven de 21 años fue asesinado en Tortuguitas en un intento de robo mientras estaba con su pareja y su bebé. Al día siguiente, otra mujer fue ejecutada de un disparo en la cabeza cuando intentaron robarle su camioneta en Vicente López.
La situación no mejora, y la gestión de Axel Kicillof sigue sin ofrecer respuestas contundentes. Los bonaerenses, sumidos en un clima de incertidumbre, temen que la ola de violencia continúe sin que las autoridades implementen medidas eficaces para ponerle freno.
En su mensaje, Javier Milei reiteró que el gobierno de la provincia es incapaz de gestionar la crisis de seguridad y, con ironía, agregó: "Si no pudo administrar un bar, menos una provincia". Ante la incapacidad de Kicillof de solucionar la crisis, Milei pidió la intervención federal, asegurando que si el bienestar de los bonaerenses es una prioridad para el gobernador, debería "correr del camino" y permitir que el gobierno nacional tome el control de la seguridad en la provincia.
Con el aumento de hechos de violencia, la inseguridad se ha convertido en uno de los temas más críticos en la agenda política de Buenos Aires. Axel Kicillof aún no ha dado respuestas claras sobre cómo planea enfrentar este flagelo, lo que aumenta la preocupación de los ciudadanos. Mientras tanto, las acusaciones entre los principales referentes políticos continúan, sin una solución definitiva a la vista.
El futuro de la seguridad en la provincia de Buenos Aires sigue siendo incierto. La pregunta sobre quién es el responsable de esta crisis sigue sin respuesta, y la inseguridad continúa acechando a los bonaerenses.
