La quinta cuota del Impuesto Inmobiliario Urbano de la provincia de Buenos Aires llegó con una desagradable sorpresa para muchos ciudadanos. Los contribuyentes empezaron a recibir por correo una notificación que incluye un incremento del 100% respecto a la cuota anterior. Este aumento corresponde a una "cuota extra" que el gobernador Axel Kicillof implementó dentro de la Ley Impositiva 2024.

Según la Agencia de Recaudación de Buenos Aires (ARBA), esta medida afecta al 9% de las partidas fiscales emitidas, lo que significa que aproximadamente 465 mil propietarios de inmuebles en la provincia verán sus facturas duplicadas. El Impuesto Inmobiliario Urbano, que grava los 4,7 millones de propiedades registradas en la provincia, se paga en cinco cuotas anuales, cuyo vencimiento ocurre en los meses de febrero, abril, junio, agosto y octubre.

En este 2024, sin embargo, se ha añadido una cuota adicional que se cobra junto con la quinta factura del año. Esta medida, defendida por Kicillof como necesaria para sostener las finanzas provinciales, ha generado descontento entre los contribuyentes, especialmente aquellos que no esperaban ser incluidos en el grupo de afectados.

El artículo 138 de la Ley Impositiva 2024 establece que las propiedades con una base imponible superior a $31.465.000 deberán pagar un incremento adicional, que no podrá superar el 20% del monto anual del impuesto. Este cobro, en palabras del director ejecutivo de ARBA, Cristian Girard, solo afecta a las propiedades de mayor valor fiscal. Sin embargo, se han detectado casos en los que inmuebles de menor valor, e incluso antiguas propiedades familiares, están recibiendo este ajuste impositivo.

Un ejemplo de este "problema" es el caso de una propiedad en La Plata, valorada en poco más de $3,1 millones, que también debe pagar el doble de lo abonado en la cuota de agosto. Se trata de una casa de más de 50 años en un terreno modesto, habitada por una familia que la adquirió mediante un crédito hipotecario hace décadas.

Para justificar este incremento, Girard declaró que la medida solo se aplica al 9% de las partidas con mayor valoración fiscal y que ARBA está "obligada" a hacerlo sin margen de discrecionalidad. Sin embargo, la aplicación de esta cuota extra ha provocado cuestionamientos sobre la correcta valoración fiscal de las propiedades, y muchos pequeños propietarios están siendo afectados por lo que parece ser un error de cálculo.

Kicillof, por su parte, se mantiene firme en su postura de que el ajuste fiscal es necesario ante la presión financiera que enfrenta la provincia. A pesar de las críticas, el gobernador sostiene que estas medidas son una respuesta a la "asfixia financiera" que, según él, busca imponer el modelo económico que propone Javier Milei.