El 7 de septiembre, millones de brasileños se volcaron a las calles no para celebrar el Día de la Independencia, sino para protestar contra lo que consideran un régimen dictatorial bajo el liderazgo de Luiz Inácio Lula da Silva. La convocatoria, organizada por el expresidente Jair Bolsonaro, reunió a más de 1 millón de personas en São Paulo para rechazar la censura impuesta a la red social X y exigir la liberación de los presos políticos detenidos desde el 8 de enero.
Los manifestantes, que se congregaron principalmente en el centro de São Paulo, clamaron con la consigna "Fuera Alexandre de Moraes", en referencia al juez del Tribunal Supremo que ordenó la suspensión de X en Brasil. Esta medida fue adoptada después de que Elon Musk se negara a entregar información privada de usuarios críticos del gobierno.
Bolsonaro, a pesar de su inhabilitación para presentarse a cargos públicos por decisión de Moraes y la imposibilidad de postularse hasta 2030, sigue siendo una figura central en la oposición y mantiene una imagen positiva superior a la de Lula. El expresidente estuvo acompañado por destacados políticos como el gobernador de São Paulo, Tarcísio de Freitas, el alcalde de la ciudad, Ricardo Nunes, el pastor Silas Malafaia, y varios diputados bolsonaristas, incluido su hijo Eduardo Bolsonaro.
En su discurso, Bolsonaro instó al Congreso a aprobar una amnistía para todos los perseguidos políticos del gobierno de Lula, incluyendo a aquellos arrestados por criticar al gobierno en redes sociales y a quienes irrumpieron en el Capitolio el 8 de enero de 2023. También demandó la revocación de su inhabilitación, que considera una medida unilateral de Moraes que solo fortalece su figura.
“Espero que el Senado federal detenga a Alexandre de Moraes, quien está causando más daño a Brasil que el propio Lula”, afirmó Bolsonaro, desestimando rumores de un posible golpe de Estado militar.
Bolsonaro destacó que la amnistía es una solución política necesaria para superar lo que él llama una dictadura. “El Congreso es el único que puede sacarnos de esta dictadura. Nos lo merecemos”, señaló, aclarando que no planea un golpe de Estado.
El evento concluyó con un fervoroso llamado de los presentes para que Bolsonaro se postule en las elecciones de 2026, a pesar de que su elegibilidad está restringida hasta 2030.
Fuentes:
LaMovidaPlatense.com.ar, VisionPolitica.info, NoticiasEnsenada.info, CriticaArgentina.com.ar, PrimeraPagina.info