La asunción de Javier Milei como presidente y la reasunción de Axel Kicillof como gobernador bonaerense ha generado un escenario político de antagonismo. En este contexto, se ha comenzado a discutir la posibilidad de que la Provincia de Buenos Aires emita su propia moneda como medida ante el desfinanciamiento que se prevé ejecutaría la Nación.

Carlos Maslatón, mediático liberal, detalló la forma en que el Gobierno de Kicillof podría poner en circulación lo que llamó "El bonaerense", una moneda propia. Según fuentes gubernamentales, se menciona la posibilidad de implementarla para marzo, argumentando que es la única herramienta que garantizará la protección de los derechos conseguidos y ampliados en la Provincia.

La discusión sobre la moneda bonaerense ha llegado a niveles gremiales, siendo consultada durante una mesa paritaria entre estatales y el Gobierno. Aunque no hubo una respuesta definitiva, el tema sigue ganando relevancia en medio de la rosca política.

Expertos, como Agustín Lodola, señalan que la Provincia puede emitir su moneda según el Pacto de San José de Flores, pero su aceptación es clave. Lodola destaca que la aceptación por parte del Gobierno nacional para el pago de impuestos es esencial para el éxito de una moneda propia.

El economista plantea que, si bien la emisión podría servir para financiar el gasto estatal, no sería beneficioso para los ciudadanos, ya que la moneda provincial tendría menos aceptación y se devaluaría si el Gobierno central no la acepta plenamente. La discusión sobre la emisión de la moneda bonaerense abre interrogantes sobre la viabilidad y el respaldo económico de esta medida.

Fuente: infocielo.com