Consultoras privadas revelan una dramática situación económica para la clase media, con una estimación de pérdida de poder adquisitivo de hasta un 80%.
Las ventas en supermercados evidencian el impacto de la recesión, con una caída del 10% en enero, según datos de Scentia. Además, el incremento de precios no compensado por mayores ingresos ha generado una disminución en las compras con tarjetas de crédito, como señala First Capital Group.
A pesar de un aumento nominal del 11,1% en las compras con tarjeta, que alcanzaron los $5.966.247 millones, los precios subieron alrededor del 20% en el mismo período, según informa la agencia DIB, afectando el poder adquisitivo.
Los préstamos al sector privado, por otro lado, registraron un incremento del 138,9% interanual en enero, alcanzando un total de $17,3 billones. Sin embargo, este aumento no fue suficiente para contrarrestar la inflación de 250%.
Según la CAME, las ventas en los negocios de la clase media cayeron un 28,5% en enero, mientras que la consultora 1816 indica un desplome del 37,1% interanual en las ventas de alimentos en pequeños comercios, situando esta situación como una de las peores crisis económicas enfrentadas por el país.