El comité nacional de la Unión Cívica Radical (UCR) emitió un comunicado denunciando amenazas anónimas dirigidas a al menos tres de sus integrantes, entre ellos la diputada nacional Karina Banfi. Los mensajes intimidatorios, presentados ante el Poder Judicial, provienen de seguidores de la vicepresidenta electa, Victoria Villarruel, y contienen amenazas de secuestros, violaciones y "vuelos de la muerte".

En uno de los correos electrónicos, se lee: "Haremos en Argentina una tiranía como es el deseo de nuestra muy querida Villarruel para construir el país que nosotros queremos". La diputada Banfi, el senador Pablo Blanco y Agustín Rombolá, presidente de la Juventud Radical de la Capital Federal, fueron las víctimas de estos mensajes.

La UCR exigió a La Libertad Avanza que "cesen en estas actitudes violentas que ya es una clara tendencia". Aunque Victoria Villarruel repudió los mensajes, la relación entre la UCR y los libertarios liderados por Javier Milei está en tensión, exacerbada por la neutralidad institucional de la UCR y el apoyo de varios dirigentes al candidato Sergio Massa en la campaña electoral.

Las amenazas y la violencia política son condenables en cualquier contexto democrático, y la sociedad espera que los responsables sean identificados y llevados ante la justicia. La integridad y seguridad de los dirigentes políticos deben ser resguardadas para mantener un debate democrático y plural.