¿Qué secretos esconden los vínculos entre La Cámpora y Santiago Caputo? Esta alianza, que incomoda incluso a quienes deberían ser aliados políticos, está generando tensión en todos los sectores. Las críticas de Mauricio Macri y la ausencia de cuestionamientos internos de los camporistas despiertan preguntas que parecen no tener respuesta.
“¿Cuántas piedras me hubieran tirado si les sacaba los remedios a los jubilados?”, reclamó un enfurecido Mauricio Macri en un encuentro reciente. Su enojo con Santiago Caputo no solo surge por el supuesto “acuerdo de impunidad” con La Cámpora, sino también por la impunidad con la que actúa. A diferencia de lo que ocurrió durante el macrismo, las denuncias que llovieron contra sus funcionarios brillan por su ausencia cuando se trata de Caputo. Esto deja en evidencia un doble estándar que también irrita al PRO.
Resulta llamativo que La Cámpora, conocida por su crítica feroz hacia los opositores, haya decidido no apuntar contra Santiago Caputo. Fuentes cercanas aseguran que este silencio responde al control que Caputo ejerce sobre organismos clave como la AFIP, YPF y la SIDE. Estas entidades no solo manejan recursos millonarios, sino también tienen una influencia directa en la estrategia política y comunicacional del gobierno.
Según dirigentes peronistas, la falta de reacciones por parte de los camporistas se debería al temor a que resurjan denuncias archivadas sobre su gestión en el PAMI y la Anses. Este miedo los mantiene al margen, incluso cuando Cristina Kirchner es quien más enfrenta las consecuencias judiciales de su pasado político.
El acuerdo entre Santiago Caputo y La Cámpora parece tener un cimiento claro: el intercambio de favores. En YPF, por ejemplo, la distribución de millonarios fondos publicitarios asegura el respaldo de los medios afines. Mientras tanto, en el Congreso, los bloques liderados por Wado de Pedro se muestran pasivos frente a temas sensibles, permitiendo que Caputo siga ampliando su injerencia.
Para Mauricio Macri, el control de áreas de inteligencia por parte de Santiago Caputo podría esconder una agenda aún más compleja. Las recientes revelaciones sobre bienes no declarados de Juan Pazo, nuevo titular de ARCA, son vistas por Macri como una movida estratégica de Caputo para ganar terreno en su disputa con el ministro de Economía. Este juego de poder interno parece no tener límites.
En el Instituto Patria, la sensación es de aislamiento. Mientras Cristina Kirchner enfrenta tres juicios orales, otros camporistas permanecen en un cómodo silencio. Incluso figuras como Luana Volnovich y Fernanda Raverta, quienes manejaron PAMI y Anses respectivamente, han evitado pronunciarse contra los recortes que afectan a los jubilados.
El acuerdo entre La Cámpora y Santiago Caputo no solo divide al peronismo, sino que también expone un círculo de poder donde el silencio parece ser la moneda de cambio. ¿Cómo terminará esta historia? Los ciudadanos esperan respuestas mientras las alianzas políticas se tambalean bajo el peso de sus propios secretos.
