Evo Morales, expresidente y líder del Movimiento Al Socialismo (MAS), ha sido involucrado en una nueva causa judicial que detalla presuntas relaciones con una menor de edad mientras ejercía como presidente de Bolivia. Las acusaciones incluyen delitos de trata de personas y estupro, lo que plantea una serie de cuestionamientos sobre el uso de su poder y posición para influir en los involucrados.

El miércoles por la noche, la exfiscal de Tarija, Sandra Gutiérrez, emitió un mandamiento de aprehensión contra Morales, quien hoy se enfrenta a cargos que podrían implicar penas agravadas debido al embarazo de la menor, según datos de un informe de inteligencia remitido el 26 de septiembre. No obstante, la orden fue revocada luego de que los abogados de Morales solicitaran una acción de libertad, la cual fue concedida.

Según el documento de aprehensión obtenido por Infobae, se emitió una partida de nacimiento el 31 de mayo de 2018 en Yacuiba, departamento de Tarija, registrando a Cindy S.V.P. como madre de una niña nacida en febrero de 2016. Morales figura como el padre de esta menor. Al momento del nacimiento, la madre tenía 16 años, lo que sugiere que la relación habría comenzado cuando tenía 15 años.

La denuncia va más allá, señalando que Cindy S.V.P. ingresó a una organización creada por Morales, la “Guardia Juvenil”, cuando tenía solo 14 años, con el propósito de “beneficiar” a sus padres, quienes habrían accedido a cargos públicos y beneficios políticos como parte del intercambio.

El documento menciona que Morales no cuenta con un domicilio fijo y podría fugarse del país, por lo que se lo considera un peligro potencial para el avance del proceso judicial. Los fiscales han argumentado que el exmandatario tiene acceso a influencias y medios que podrían permitirle evadir la justicia.

Además de Morales, la investigación involucra a los padres de Cindy, quienes habrían recibido cargos públicos como parte de “un acuerdo implícito” para garantizar los beneficios a cambio de la relación entre su hija menor y el entonces presidente.

Tras conocerse el caso, Morales recurrió a sus redes sociales, afirmando: “No me extraña ni me preocupa. Todos los Gobiernos neoliberales, incluido el actual, me amenazaron, me persiguieron, me encarcelaron, intentaron matarme. No tengo miedo. No me callarán.” La defensa del exmandatario ha tachado la investigación de “persecución judicial”, en medio de una disputa de poder con el actual presidente, Luis Arce, por el control del partido y las candidaturas para las elecciones de 2025.

Esta es la tercera vez que Morales enfrenta denuncias de relaciones con menores de edad. En 2016, Gabriela Zapata reveló que había tenido un hijo con Morales cuando ella tenía 18 años. Más tarde, Morales mantuvo una relación con Noemí M., una joven que, según informes, lo visitó en Argentina y México cuando él se encontraba exiliado, luego de su renuncia en 2019.