Mauricio Macri se ha convertido en un astuto "tiempista" de la política. Un histórico dirigente del PRO lo describe como “un jugador de cartas, porque si le jugás feo, te espera y cuando ve que puede, te pasa la factura”. Esta forma de razonar se asemeja a la estrategia del póker o el ajedrez, ya que “no tiene dos o tres jugadas para responderte, piensa 50 o 100 a la vez”. En este contexto, Macri aplica esa táctica en su relación con Javier Milei, donde busca que el PRO no pierda terreno ni identidad ante La Libertad Avanza. Mantener el dominio en la Ciudad de Buenos Aires, su "casa matriz", es fundamental para él, ya que ya está evaluando escenarios electorales de cara a 2025.
Ambos, Milei y Macri, son conscientes de que la elección de 2025 en la provincia de Buenos Aires será crucial. Esta elección podría ser vista como una “cláusula de gobernabilidad” que el presidente puede fortalecer o, por el contrario, comprometer. El peronismo, en medio de sus propias disputas internas, se está reorganizando para competir en su bastión habitual. Mientras tanto, Milei acelera su estrategia en la provincia, eligiendo al kirchnerismo como su principal rival. Esta dinámica, de consolidarse, podría complicar el panorama electoral para otras fuerzas, una realidad que el PRO tiene presente.
La Ciudad de Buenos Aires representa no solo una elección significativa, sino también simbólica. Es el hogar del PRO desde hace dos décadas, y los libertarios, encabezados por Karina Milei, están avanzando con un proyecto político que desafía la hegemonía de Macri. Por ello, el ex presidente está decidido a proteger el control político de su partido en la capital. Además de elegir 13 diputados nacionales, los votantes porteños también elegirán a tres senadores, lo que promete una serie de candidaturas de peso. Aunque el propio Macri ha señalado que no tiene intenciones de postularse, surge con fuerza la figura de María Eugenia Vidal como una potencial candidata.
Desde que Macri asumió la presidencia del PRO, ha apoyado a Vidal como presidenta de la Fundación Pensar, el think tank del partido, instándole a que mantenga activa esta plataforma. Desde junio, este espacio se ha convertido en un trampolín para el reposicionamiento de la ex gobernadora. Aunque aún no ha revelado sus ambiciones electorales para 2025, en el macrismo consideran que su nombre es uno a tener en cuenta. El próximo año, finalizará su mandato como diputada nacional, que asumió en 2021 tras el movimiento estratégico de Horacio Rodríguez Larreta.
Vidal ha mantenido un perfil político destacado, colaborando estrechamente con Macri y siendo una de las figuras relevantes del bloque que lidera Cristian Ritondo en la Cámara de Diputados. Ha trabajado con el equipo de Pensar en informes mensuales, donde se han realizado críticas a la gestión de Milei, aunque también han expresado apoyo al rumbo económico del país. En octubre se anticipa una nueva entrega centrada en el problema de la pobreza.
Además, la ex gobernadora tiene programado un evento de la Fundación Pensar en San Juan, junto a Marcel Orrego, el gobernador local, y otros líderes del interior. El propio Macri ha sido invitado, aunque su asistencia no está confirmada.
A medida que el año avanza, Macri planea cerrar con un acto en la Ciudad de Buenos Aires, que se espera que centre a Vidal en la atención pública. Aunque aún no se han definido los detalles, el objetivo es establecer un marco sólido antes del año electoral, marcando así su territorio frente a los libertarios.
En 2025, el PRO deberá defender 22 bancas en la Cámara de Diputados. Macri es consciente de que no será fácil replicar esa cantidad en las próximas elecciones. Esto implicaría un acuerdo de listas compartidas con Milei, donde cada espacio presente la mitad de los candidatos. Sin embargo, como señala un colaborador de Patricia Bullrich, “eso no va a pasar. Macri quiere discutir de igual a igual, pero el presidente es Milei”.
Patricia Bullrich, la ministra de Seguridad, se ha convertido en una figura destacada en el Gobierno de la Ciudad. Aunque suele manifestar en privado que no le interesa ser senadora, su potencial candidatura se percibe como una amenaza para Macri. Esta situación plantea la pregunta: ¿forzará esa posibilidad a que Macri decida postularse?.
Mientras tanto, Bullrich ha consolidado su influencia en el PRO, distanciándose de Macri. Busca debilitar su poder en el partido y avanzar hacia una fusión. Su enfoque principal está en la provincia de Buenos Aires, donde Diego Valenzuela, intendente de Tres de Febrero, lidera su estrategia. Están organizando reuniones semanales con los libertarios para fortalecer sus equipos y definir la unificación del bloque en la Cámara de Diputados bonaerense.
La ministra también ha trabajado para atraer a intendentes y líderes políticos a su causa. Ramón Lanús, de San Isidro, se ha alineado con la agenda libertaria, promoviendo iniciativas que buscan reducir la presión fiscal, como la eliminación de tasas al combustible. Esta medida fue respaldada por la Casa Rosada, donde Luis Caputo, el ministro de Economía, se reunió con él para apoyar la propuesta.
Bullrich ha ganado peso en el Gabinete de Milei, formando parte de la mesa de coordinación política junto a Karina Milei, Santiago Caputo y Guillermo Francos. La ministra tiene el visto bueno para articular con el Congreso y contribuir a la agenda política del Gobierno. Desde esta posición, también desafía el liderazgo de Macri en el PRO.
Sus diputados, a diferencia de los que responden a Macri, se comportan como oficialistas. Apoyan las iniciativas de Milei y presentan propuestas que se alinean con la agenda del Gobierno. Recientemente, el diputado Damián Arabia propuso una ley para prohibir la inclusión de tasas en las facturas de servicios públicos, una iniciativa bien recibida en la Casa Rosada. El presidente ha manifestado su descontento hacia Axel Kicillof y los intendentes peronistas, quienes, según él, suman tributos a las facturas de servicios con alta cobrabilidad.
En cuanto a la Ciudad, Jorge Macri enfrenta un delicado equilibrio. Es consciente de que no puede ceder poder a Milei, a quien monitorea de cerca, pero también necesita su apoyo para aprobar proyectos clave en la Legislatura porteña. Al mismo tiempo, está involucrado en negociaciones delicadas con el Gobierno nacional sobre temas como la coparticipación y la transferencia de competencias.
Los Macri, que no siempre comparten las mismas opiniones, intentan evitar que el ascenso libertario les arrebate el control de la Legislatura porteña. A su vez, Jorge Macri busca promover a una figura de confianza para el Congreso nacional, ya que, salvo por María Sotolano, carece de representantes en el Senado y Diputados.
Fernando De Andresi, asesor histórico de Mauricio Macri, juega un papel clave en la articulación política en el PRO y con el Gobierno, de cara a 2025. Además, el alcalde porteño cuenta con un equipo cercano que incluye a Néstor Grindetti, Ezequiel Sabor y César "Tuta" Torres.
En la provincia de Buenos Aires, Macri ha respaldado a Cristian Ritondo para liderar el PRO. Luego de una jugada para desplazar a Bullrich del partido, Ritondo ha asumido el control, con Soledad Martínez como vicepresidenta.
Ritondo organizó un encuentro en Vicente López con intendentes del PRO, que incluyó a varios jefes comunales afines a Jorge Macri y al diputado nacional. Aunque Guillermo Montenegro, intendente de Mar del Plata, no asistió al evento, mantiene una relación cordial con Macri, a pesar de algunas diferencias en temas de política judicial.
En la recta final del año, Macri se mantendrá activo en la esfera política, defendiendo sus puntos de vista sobre la gestión del Gobierno y apoyando a su partido desde el Congreso. A pesar de sus reservas hacia Santiago Caputo, sigue siendo cauteloso al referirse a Milei en público.