Policías retirados y activos toman comando, exigiendo mejores condiciones salariales y laborales
A una semana desde que el Comando Radioeléctrico de la Unidad Regional 1 de la Policía de Misiones quedó fuera de operaciones. En una serie de eventos durante la madrugada, un grupo de retirados y agentes logró coparlo, sacando al comisario Orlando Neris y cortando las comunicaciones con el resto del sistema policial.
Lo que comenzó como un problema judicial con retirados reclamando, se agudizó con la intervención de fuerzas federales el domingo para despejar una manifestación frente al Comando. Aunque el lunes se cortó el diálogo, el jueves se retomaron las conversaciones, discutiendo una amnistía para sanciones administrativas y la formación de una mesa paritaria.
Sin embargo, el ofrecimiento de un aumento salarial del 30% fue rechazado por la asamblea policial, que demanda más diálogo y atención a sus reclamos. Mientras tanto, la Justicia investiga múltiples denuncias por sedición y otros delitos relacionados con los eventos ocurridos.
Por otro lado, el conflicto docente también se intensifica. A pesar de un acuerdo entre el Gobierno y algunos gremios, los docentes autoconvocados han mantenido la protesta, manifestándose en rutas y luego en la Avenida Uruguay. La violenta represión policial durante un intento de ingreso a la Legislatura dejó a 20 personas heridas.
En medio de esta crisis, los legisladores oficialistas aprobaron un repudio a los métodos de protesta de los policías, destacando las pérdidas económicas diarias. Mientras tanto, la oposición abandonó la sesión para ver lo que sucedía afuera, siendo recibidos con hostilidad por los docentes.
La situación continúa tensa en Misiones, con el gobierno enfrentando desafíos tanto con la policía como con los docentes, mientras otras áreas del sector público también podrían unirse a las protestas si no se encuentran soluciones satisfactorias.