La disputa entre el gobierno nacional y los gobernadores provinciales, especialmente tras el revés parlamentario de la Ley Ómnibus, se intensifica con el nuevo capítulo protagonizado por Alberto Weretilneck (Río Negro) y Rolando Figueroa (Neuquén), quienes han intimado al Estado nacional por las concesiones hidroeléctricas. Esta acción conjunta, en defensa de los recursos naturales y para establecer un precedente claro, se enmarca en un contexto de tensión creciente.

Weretilneck sustentó su acción en la Constitución Nacional y la provincial, reclamando el dominio originario de las provincias sobre sus recursos naturales. Figueroa, por su parte, exigió que el Estado se abstenga de tomar decisiones sobre las represas sin la participación de la provincia, refiriéndose específicamente a concesiones recientemente prorrogadas.

Ambos gobernadores destacaron que este reclamo establece un precedente importante en la relación entre el poder central y las provincias en materia de gestión de recursos naturales, demostrando la firme determinación de proteger sus intereses y ejercer su autonomía.

El conflicto entre el gobierno nacional y las provincias no se limita a este tema, sino que abarca otros ámbitos como el transporte público y la educación. La eliminación del Fondo Compensador del Interior para subsidiar empresas de colectivos del interior, así como la incertidumbre sobre la paritaria nacional docente, han generado malestar entre los mandatarios provinciales y peligra el inicio de clases en algunas regiones.