¿Qué sucedió con las amenazas a Guillermo Montenegro? En las últimas semanas, la ciudad de Mar del Plata ha estado bajo el foco de una polémica. El intendente de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro, denunció amenazas de muerte contra él y su familia a través de las redes sociales. Los mensajes provienen de un usuario identificado como Juan Ancaten, quien se expresó de manera violenta y escalofriante. Este hecho se da en un contexto sensible para la ciudad, donde las medidas del PRO para regular la presencia de “trapitos” han generado repercusiones.

El enfrentamiento de Montenegro con los “trapitos” en las calles marplatenses comenzó cuando el jefe comunal decidió tomar medidas firmes para erradicar estas prácticas de extorsión. Desde hace un tiempo, la Secretaría de Seguridad lleva adelante operativos para identificar y sancionar a aquellos que se dedican a “cuidar” autos sin autorización, una situación que, según el intendente, pone en riesgo tanto a los ciudadanos como a los turistas.

Este perro no tiene miedo. Fui juez y fiscal, y por eso denuncié esta amenaza a mi familia. Pero nada va a impedir que siga persiguiendo a los que no entienden que se terminó. Amenazas conmigo no. pic.twitter.com/Ob0aR2Mhpi

— Guillermo Montenegro (@gmontenegro_ok) January 13, 2025

¿Por qué las amenazas están relacionadas con la seguridad en Mar del Plata?

Guillermo Montenegro, quien anteriormente fue juez y fiscal, no ha dudado en denunciar las amenazas a través de sus redes sociales. En los mensajes recibidos, el usuario identificado como Juan Ancaten advertía sobre un posible ataque, asegurando saber la ubicación de la familia de Montenegro. Estos mensajes se producen justo después de que el intendente anunciara nuevas restricciones para acabar con la extorsión que ejercen los “trapitos”. Para Montenegro, estos individuos representan una amenaza tanto para la seguridad pública como para la tranquilidad de quienes transitan las calles de Mar del Plata.

En un mensaje impactante, Montenegro dejó claro que no se dejaría intimidar. “Este perro no tiene miedo”, afirmó, reiterando su compromiso de seguir luchando contra aquellos que abusan de su poder en las calles de la ciudad. Afirmó que no permitirá que se naturalice la extorsión por estacionar un vehículo en el espacio público. Su postura frente a los “trapitos” está firme: “Con el trapito van a terminar puliendo los barrotes de la celda”.

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