El PRO se enfrenta a una encrucijada que podría marcar su futuro en la política argentina. Mientras la alianza con La Libertad Avanza se perfila como una opción, la incertidumbre sobre su capacidad para mantener su identidad y liderazgo es cada vez mayor. Los constantes movimientos internos, las disputas entre figuras clave como Mauricio Macri, Patricia Bullrich y otros miembros del partido, generan una situación de caos, pero a la vez una oportunidad para definir un rumbo claro
En la provincia de Buenos Aires, el PRO lucha por mantenerse relevante, mientras se ve desplazado por la creciente figura de Javier Milei y su fenómeno libertario. La incógnita sobre si el PRO se presentará de manera independiente o en una coalición con La Libertad Avanza sigue sin respuesta, pero lo que está claro es que la situación es cada vez más complicada. Las tensiones internas y las deserciones hacia el espacio libertario ponen en jaque el futuro del partido.
Mauricio Macri sigue siendo una pieza clave en esta batalla. A pesar de sus elogios a Milei, también ha mostrado desconfianza hacia figuras cercanas al presidente, como Karina Milei y Santiago Caputo, lo que refleja la fractura interna en el PRO. En cuanto a la relación con Patricia Bullrich, líder del ala más prolibertaria del PRO, las estrategias siguen sin definirse, lo que aumenta la incertidumbre sobre la posible unidad del espacio.
El año electoral está a la vuelta de la esquina y el PRO se enfrenta a la difícil tarea de perfilar candidatos y encontrar un discurso que lo diferencie de La Libertad Avanza. Las acusaciones de corrupción que recaen sobre dirigentes como Cristian Ritondo y Diego Santilli también complican el panorama, ya que la lucha por mantener la identidad del PRO frente al avance de los libertarios parece más difícil que nunca.
Con el foco puesto en la provincia de Buenos Aires, la pregunta sobre si el PRO podría presentarse en solitario o en alianza con los libertarios sigue sin una respuesta clara. Para los dirigentes del PRO, como el jefe comunal de Pergamino, Javier Martínez, la opción de resucitar Juntos por el Cambio con el apoyo de sectores del radicalismo y la Coalición Cívica parece ser una posibilidad, pero las discusiones internas complican aún más las opciones.
El analista político Gustavo Marangoni ha destacado que el PRO ha cambiado mucho en los últimos años, desde la unidad que representaban Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich hasta la situación actual, en la que el espacio está dividido y sin una clara estrategia. En su opinión, el PRO se enfrenta a un dilema complejo: si decide ir solo, ¿cómo podrá competir contra La Libertad Avanza o el kirchnerismo? Y si se une con los libertarios, ¿cómo podrán mantener la independencia y evitar convertirse en una mera extensión de Milei?
En términos territoriales, el PRO mantiene presencia en varias secciones de la provincia de Buenos Aires, con figuras clave como Soledad Martínez, Javier Martínez y Guillermo Montenegro. Sin embargo, los resultados de las elecciones pasadas han mostrado que la batalla por el voto de los bonaerenses es feroz. En especial, en la Octava Sección, donde el PRO busca remontar la derrota sufrida en 2023, se ha planteado la necesidad de consolidar el partido y ganar terreno frente al avance de los libertarios.
En resumen, el PRO se encuentra ante una bifurcación: la posibilidad de renovarse y seguir siendo una fuerza política importante o sucumbir ante el poder de La Libertad Avanza. Las decisiones que tomen sus principales figuras en los próximos meses serán clave para determinar su futuro en la política argentina.
