Intriga, alianzas y tensión en el gobierno de Milei: Quienes rodean al presidente libertario hablan de un "triángulo de hierro" compuesto por Javier Milei, su hermana Karina Milei, y Santiago Caputo. Este vínculo interno, lejos de ser sólido, acumula conflictos que ya detonaron relaciones claves, como la que Milei tenía con Mauricio Macri. Pero hay un segundo triángulo, más funcional y efectivo, que define la gestión y lo que Milei considera su "legado histórico".
En el centro de ese triángulo están Federico Sturzenegger, a quien Milei llama "El Coloso", y Luis "Toto" Caputo, a quien califica como "el mejor ministro de Economía de la historia". Ambos, desde sus áreas, representan los pilares de una administración que busca transformar la economía y la política argentina, enfrentándose incluso a las resistencias internas.
Lejos de ser aliados naturales, Sturzenegger y Caputo arrastran un historial de tensiones desde su paso por el gobierno de Macri. Sin embargo, el escenario bajo Milei los obligó a encontrar una tregua. ¿La razón? Un enemigo en común: la política tradicional y sus estructuras de poder.
Sturzenegger, ahora ministro de Desregulación, está empecinado en "romper las cajas" que alimentan el gasto político. Mientras tanto, Caputo, al frente de Economía, implementó una drástica estrategia fiscal que cortó pagos en el primer semestre. Ambos disfrutan de una libertad que en el pasado les fue negada por figuras como Marcos Peña, y que Milei les concede con confianza plena, pese a las quejas de Karina Milei y Santiago Caputo.
En el día a día de su gestión, Milei sólo confía plenamente en Sturzenegger y Caputo. Considera que los resultados de sus políticas son la prueba de que está "haciendo historia". Sin embargo, su autonomía genera tensión con otros sectores del gobierno. Los "técnicos" son percibidos como una amenaza por los funcionarios con carreras políticas tradicionales.
Por otro lado, ambos ministros encuentran reivindicación tras sus experiencias frustrantes en el gobierno de Macri. Hoy tienen el espacio para avanzar en temas que antes estaban prohibidos, aunque esto implique enfrentarse a las disputas internas que protagonizan Karina Milei y Santiago Caputo.
El "triángulo de hierro" que sostiene a Milei parece tener un doble filo. Si bien Sturzenegger y Caputo logran mantener la gestión en pie, los conflictos internos amenazan con dinamitar alianzas y generar inestabilidad. La pregunta es: ¿hasta cuándo podrá sobrevivir este delicado equilibrio?
En un escenario donde los resultados económicos definirán la legitimidad del gobierno, el peso recae sobre las espaldas de "El Coloso" y "Toto". Por ahora, ambos parecen estar a la altura del desafío, pero la tensión sigue creciendo, y el desenlace es difícil de prever.
Este triángulo, que combina confianza, tensión y ambición, es clave para entender la dinámica interna del gobierno libertario. Los próximos meses serán decisivos para saber si el legado histórico que Milei sueña construir logrará sostenerse en medio de las tensiones y disputas que definen su gestión.
