Argentina ha alcanzado un hito histórico en 2024 al registrar la cifra más baja de homicidios dolosos en los últimos 25 años, consolidándose como el país con menor tasa de crímenes en Sudamérica y el segundo en toda Latinoamérica. Este logro, comunicado por el Gobierno de Javier Milei, responde a un conjunto de estrategias integrales lideradas por el Ministerio de Seguridad, encabezado por Patricia Bullrich.
La ciudad de Rosario, epicentro del narcotráfico y de constantes balaceras en años anteriores, experimentó una transformación gracias al Plan Bandera. Durante 2024, los homicidios dolosos cayeron un impresionante 65%, mientras que los tiroteos entre bandas disminuyeron un 55,5%. Este enfoque incluyó la colaboración del Servicio Penitenciario Federal y el control de armas a través de la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMaC).
La ministra Bullrich señaló: "Este año, logramos que los grandes líderes del crimen organizado no puedan dirigir desde la cárcel como si fuera un home office. Eso cambió el panorama en Rosario".
En 2024, Argentina reportó 1.810 homicidios, una caída del 11,5% en comparación con los 2.046 registrados en 2023 bajo el gobierno kirchnerista. Estas cifras, elaboradas por el Sistema Nacional de Información Criminal (SNIC), revelan que el 10% del territorio concentra el 90% de los homicidios, lo que ha llevado al gobierno a enfocar esfuerzos en puntos críticos como Orán (Salta), Bernardo de Irigoyen (Misiones) y municipios del Gran Buenos Aires.
Bullrich destacó: "Reducir la tasa de homicidios a 3,8 por cada 100.000 habitantes es un logro significativo. Queremos replicar este modelo en otras regiones estratégicas del país".
El análisis también muestra que el 52,2% de los homicidios se cometieron con armas de fuego, mientras que un 26,7% involucró armas blancas. Los viernes y sábados fueron los días con mayor incidencia, y el 79,5% de las víctimas fueron hombres.
Además, la mayoría de los crímenes ocurrieron en la vía pública (56,6%), aunque un 23% se registraron dentro de domicilios. Estos datos subrayan la necesidad de continuar trabajando en programas de prevención y control.
El éxito en Rosario será replicado en nuevas zonas con altos índices de violencia. "Estamos ordenando Orán y Bernardo de Irigoyen como nunca antes. Vamos por más seguridad en las principales ciudades del país", afirmó Bullrich, dejando abierta la expectativa sobre los próximos pasos del gobierno de Milei.
El enfoque en datos y colaboración interinstitucional ha permitido posicionar a Argentina como referente regional en la lucha contra el crimen. Este avance marca un antes y un después en la historia de la seguridad pública en el país. ¿Será 2025 el año en que se consolide este modelo?
