La relación entre el PRO y La Libertad Avanza (LLA) sigue siendo una de las grandes incógnitas del escenario electoral. A medida que se acercan las elecciones, la disputa entre ambos sectores parece intensificarse, poniendo en duda la posibilidad de un acuerdo que una fuerzas opuestas en un frente común.
La tensión se disparó cuando la Juventud PRO lanzó fuertes críticas contra Pilar Ramírez, actual delegada de Karina Milei en la Ciudad de Buenos Aires. La crítica fue directa, recordando su pasado como funcionaria kirchnerista, un aspecto que la oposición no ha olvidado. Además, la disputa se avivó por una serie de comentarios de Ramírez, quien, en un enfrentamiento verbal con Jorge Macri, tildó al gobierno porteño de “ineficiente, caro y absurdo”, acusando al jefe de gobierno de llevar adelante un ajuste político por 12 millones de dólares. De hecho, Ramírez fue más allá y sugirió que Macri podría sumarse a LLA, generando aún más polémica en la interna.
Desde la cuenta oficial de la Juventud PRO, la respuesta no se hizo esperar: “Hola Pilar, ¿estás segura que no hablas de vos? Porque no podemos pensar en nada más ineficiente, caro y absurdo que una camporista disfrazada de libertaria”. Este cruce dejó en claro lo difícil que será la reconciliación entre estos dos espacios políticos.
Por otro lado, Mauricio Macri se mostró dispuesto a trabajar con los libertarios, aceptando la propuesta de Javier Milei para colaborar en un espacio conjunto a nivel nacional. Sin embargo, la presentación de una lista de candidatos para integrar una mesa de trabajo provocó malestar en las filas de LLA, lo que dejó al descubierto las diferencias internas dentro del frente opositor. Mientras tanto, las declaraciones de Hernán Lacunza sobre el rumbo económico nacional agravan aún más la situación. Las diferencias económicas parecen ser un terreno fértil para nuevas fricciones, en las que también se involucraron figuras de peso como Patricia Bullrich y Jorge Macri, quienes intervinieron en la discusión.
A pesar de los esfuerzos por lograr un acuerdo, los libertarios aún no han respondido de manera formal a la propuesta de Mauricio Macri, y en ambos espacios aseguran que no existen conversaciones programadas para avanzar en un eventual acuerdo. Esto deja abierta la puerta a futuras negociaciones, pero también alimenta las dudas sobre la viabilidad de una alianza entre el PRO y LLA.
¿Será posible un entendimiento entre Karina Milei y el PRO antes de las elecciones, o la falta de acuerdo profundizará aún más la división interna? Solo el tiempo lo dirá. Lo que es seguro es que, con cada nueva declaración, la tensión entre estos dos grandes bloques de la oposición se incrementa, y la posibilidad de un pacto electoral sigue siendo una incógnita en el horizonte político argentino.