El próximo 1° de marzo, el presidente Javier Milei presentará un proyecto de reforma del Código Penal que promete transformar el sistema judicial del país. Este proyecto, impulsado por su gobierno, busca endurecer las penas para ciertos delitos y garantizar que los condenados a prisión perpetua no salgan en 35 años, como ocurre actualmente. ¿Qué se viene para el sistema penal de Argentina?
El principal objetivo de la reforma es que la prisión perpetua sea verdaderamente "de por vida". En la legislación vigente, un condenado a cadena perpetua puede pedir su libertad tras 35 años si cumple con ciertas condiciones. Sin embargo, la nueva propuesta busca eliminar esta posibilidad, haciendo que quienes sean condenados a perpetua realmente permanezcan en prisión hasta su fallecimiento.
Además de la prisión perpetua, se propone un aumento en las penas para delitos graves, como homicidios agravados y delitos de extrema violencia. Javier Milei y su equipo consideran que el endurecimiento de las penas tiene un doble efecto: no solo castiga a los delincuentes, sino que también actúa como un factor disuasorio para quienes piensan en cometer delitos.
El proyecto también contempla un aumento de penas para delitos de abuso sexual, en particular en casos agravados, lo que podría elevar las condenas a más de 20 años de prisión.
El secretario de Justicia, Sebastián Amerio, está al frente de la reforma junto con la Comisión de Reforma del Código Penal, presidida por el jurista Jorge Buompadre. Estos cambios no son sólo un capricho político: son el resultado de un extenso trabajo y el consenso de figuras claves del sistema judicial, como el ministro de Justicia Mariano Cúneo Libarona, y los jueces Mariano Borinsky, María Eugenia Capuchetti y Ricardo Ángel Basílico.
"El que las hace, las paga": la visión de Milei sobre la seguridad
El lema de Javier Milei respecto a la seguridad es claro: “El que las hace, las paga”. Para el presidente, el endurecimiento de las penas tiene un efecto disuasorio, ya que los criminales pensantes podrían evitar delinquir si saben que no habrá reducción de su condena, ni beneficios como la libertad condicional.
Esta visión se inspira en la teoría económica del crimen propuesta por el economista Gary Becker, quien sostiene que la criminalidad puede combatirse de manera más eficiente aplicando castigos severos.
Paralelamente a la reforma del Código Penal, el gobierno de Milei también está impulsando un modelo de cárceles privadas. A través del trabajo de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, se prevé la construcción de prisiones de gestión privada, con el objetivo de aliviar la sobrepoblación carcelaria.
Aunque aún no han sido inauguradas, ya se ha hablado de la creación de dos cárceles privadas en la Ciudad de Buenos Aires, junto con el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri. Este sistema tiene como fin garantizar que quienes cometen delitos graves cumplan sus condenas de manera efectiva.
Con estos proyectos, el gobierno de Javier Milei busca modernizar el sistema judicial y penitenciario de Argentina, promoviendo penas más severas para los delincuentes y garantizando que los criminales paguen por sus actos sin opciones de reducción de condena. ¿Qué opinas de estos cambios? ¿Será esta reforma un cambio necesario para la seguridad del país?