Aprender entre pares: transformar el conocimiento en acción compartida

Por Jael Itzcovitch. Directora y Mentora de Estim Groups. (www.estimgroups.com) 

19-06-2025 - Por Crítica Argentina

Cuando la experiencia del otro también enseña

En entornos complejos y cambiantes, como el de las empresas familiares, el conocimiento no se transmite solo a través de manuales, conferencias o planes de estudio. Muchas veces, las respuestas más valiosas surgen en una conversación con alguien que está atravesando una situación similar. El aprendizaje entre pares se ha convertido en una de las metodologías más eficaces para acompañar procesos reales, humanos y transformadores.


Por qué funciona: la lógica detrás del aprendizaje horizontal


Aprender entre pares no es solo "intercambiar opiniones". Es involucrarse emocional e intelectualmente con otros que enfrentan desafíos parecidos. Es poner en palabras lo que a veces no nos animamos a decir en otros ámbitos. Es encontrar, en el espejo del otro, nuevas formas de pensarnos.

Estudios en diversas disciplinas avalan esta idea. En The Power of Peers, Leon Shapiro y Leo Bottary explican cómo los grupos de pares promueven comportamientos más responsables, decisiones más sólidas y aprendizajes más profundos. "Los pares nos hacen mejores porque nos muestran posibilidades, nos desafían sin juzgar y nos recuerdan que no estamos solos", escriben.

En contextos educativos, el aprendizaje entre pares ha demostrado mejorar el rendimiento académico y la retención del conocimiento. En el mundo empresarial, los grupos de "mastermind" o directorios de pares han ayudado a miles de ejecutivos a tomar decisiones más acertadas, gracias a las perspectivas compartidas.


Modelos exitosos y sus resultados concretos


A lo largo del tiempo, distintas disciplinas y organizaciones han probado que estructurar el aprendizaje entre pares de forma intencionada y consistente puede tener resultados extraordinarios. Si bien la idea puede parecer simple —personas compartiendo lo que viven—, su poder está en cómo se estructura, cómo se cuida la dinámica y cómo se sostienen los vínculos.

Estos son algunos modelos consolidados que demuestran lo que sucede cuando este aprendizaje se toma en serio:

  • Peer Instruction (Harvard): los estudiantes discuten conceptos entre sí antes de responder. Mejora hasta un 40% los resultados en física y matemáticas complejas.
  • PLTL (Peer-Led Team Learning): se implementa en carreras universitarias exigentes, con resultados positivos en retención, motivación y trabajo colaborativo.
  • Classwide Peer Tutoring: se aplica en escuelas con alto éxito en la mejora de habilidades comunicativas, lectoescritura y resolución de problemas.
  • Detrás de cada modelo hay historias concretas. Como la de un grupo de estudiantes de física en Harvard que, al discutir sus dudas entre ellos antes de responder una evaluación, no solo mejoraron sus notas sino también su confianza para expresar lo que pensaban. O la de estudiantes de medicina que, al liderar grupos entre pares, fortalecieron su capacidad de comunicar diagnósticos en la vida real.
  • Esos ejemplos nos recuerdan algo simple y poderoso: cuando alguien como nosotros nos cuenta lo que hizo, nos desafía a pensar lo que podríamos hacer nosotros también. Ahí nace el aprendizaje verdadero. Por eso, estos beneficios no son teoría: se viven en cada grupo que se anima a hablar de verdad.
  • Claridad a partir del otro: al escuchar historias similares, se ordenan las ideas propias. Un joven que duda sobre si asumir un rol en la empresa escucha a otro que pasó por lo mismo y logra verbalizar lo que sentía, pero no sabía nombrar.
  • Reducción del aislamiento: muchas personas creen que sus dudas, miedos o frustraciones son "raras". Al escuchar que otros también las tienen, se reduce la ansiedad y se habilita un aprendizaje más empático.
  • Fortalecimiento de la voz propia: expresar ideas frente a pares entrena la seguridad, la argumentación y el coraje para hablar de lo importante.
  • Desarrollo de habilidades blandas: la escucha activa, la empatía, la retroalimentación constructiva y la co-creación son competencias fundamentales para cualquier rol de liderazgo.
  • Mayor motivación y compromiso: al formar parte de un grupo, se desarrolla un sentido de pertenencia que fortalece la motivación interna. Saber que otros también cuentan con uno es una fuente poderosa de energía.

El caso Estim: cuando el par entiende más que el experto


En Estim Groups, esta metodología se aplica de manera estructurada, cuidada y con un propósito claro: que cada joven pueda pensar, sentir y decidir su lugar frente al legado familiar, en un entorno donde nadie enseña desde el saber absoluto, sino que todos aportan desde su vivencia.

Los grupos de Estim están diseñados para funcionar como espacios de pertenencia, reflexión y crecimiento. No se trata de formar herederos "modelo", sino de facilitar procesos genuinos. Algunos ejemplos:
Un joven que duda en sumarse a la empresa descubre, al compartir con otros, que puede construir un rol propio sin repetir el modelo de su padre.
Otro que ya está trabajando en el negocio familiar se da cuenta de que necesita hablar con su familia sobre lo que quiere a futuro, inspirado por los relatos de sus pares.
Una participante que siente culpa por no querer involucrarse en lo operativo, encuentra validación y empieza a pensar su rol como accionista responsable.
Podríamos entonces decir, que el aprendizaje entre pares no es solo una metodología: es una filosofía. En un mundo que muchas veces premia la competencia individual, elegir compartir, escuchar y construir con otros es un acto valiente. Estim Groups apuesta a ese modelo. Porque sabe que el futuro de las empresas familiares no depende solo de planes de sucesión, sino de conversaciones reales, elegidas y compartidas. Y esas conversaciones, cuando suceden entre pares, tienen un poder transformador.


Por Jael Itzcovitch. Directora y Mentora de Estim Groups. (www.estimgroups.com