El sábado pasado, el fundador y CEO de Telegram, Pavel Durov, fue arrestado en un aeropuerto de París inmediatamente después de bajar de su avión privado. La orden de detención fue emitida directamente por la Fiscalía General bajo el mando del presidente Emmanuel Macron.
De origen ruso, Durov se ha destacado como un firme defensor de la libertad de expresión, una postura que le llevó a enfrentarse con figuras poderosas como Vladimir Putin. Aunque logró escapar de las garras del líder ruso exiliándose en los Emiratos Árabes Unidos, no pudo evitar su detención por las autoridades francesas al aterrizar en el aeropuerto de Le Bourget, tras un vuelo desde Azerbaiyán.
Durov había evitado viajar a la Unión Europea en los últimos años, sospechando que los gobiernos europeos podrían intentar arrestarlo debido a su firme postura en la protección de la privacidad de los usuarios de Telegram. Sin embargo, según informes, su actual pareja, Yulia Vavilova, lo habría convencido de asistir a un evento en París. Su presencia fue revelada en las redes sociales de Vavilova, lo que alertó a las autoridades francesas, que aprovecharon la oportunidad para detenerlo.
Las autoridades francesas ya habían emitido una orden de registro como parte de una investigación preliminar. El gobierno de Macron le había solicitado repetidamente a Durov que proporcionara información privada de los usuarios de Telegram, algo a lo que el CEO se negó categóricamente. El Fiscal General de Francia, Éric Dupond-Moretti, considera que la falta de moderación en Telegram, junto con herramientas como las criptomonedas, hace a Durov cómplice de actividades ilegales como tráfico de drogas, pederastia y fraude a nivel mundial.
Pavel Durov fundó Telegram en 2013 junto a su hermano Nikolai, después de salir de Rusia en 2014. Esta salida se debió a su negativa a entregar datos encriptados de los usuarios a las autoridades rusas o censurar comunidades opositoras al gobierno. En 2006, había fundado la red social VKontakte, conocida como el "Facebook ruso", pero perdió el control de la compañía cuando Putin tomó el control a través de aliados empresariales.
Hasta el momento de su arresto, Durov residía en Dubái, lugar donde Telegram tiene su sede principal, y donde él obtuvo la ciudadanía a través de una VISA de inversión. En 2021, también adquirió la ciudadanía francesa, aunque nunca había pisado suelo francés hasta su reciente viaje.
El periodista Tucker Carlson comentó irónicamente que Macron, visto como un demócrata liberal, logró lo que uno de los dictadores más feroces, Putin, no pudo: arrestar a uno de los mayores defensores de la libertad de expresión del mundo.
En una entrevista con Carlson en abril, Durov expresó que huyó de Rusia para evitar ser controlado por el gobierno. "Entendí que prefería ser libre, no quería recibir órdenes de nadie y, probablemente, dejé atrás una vida cómoda", afirmó Durov. "Para mí, nunca se trató de hacerme rico. Mi vida siempre se ha centrado en ser libre y en hacer que otros también puedan serlo", agregó.
En 2018, Rusia prohibió Telegram después de que la aplicación se negara a cumplir con una orden judicial para compartir sus claves de cifrado. A pesar de su ausencia en Rusia, Telegram sigue siendo una de las aplicaciones de mensajería más populares en el país. Se especula que el próximo paso de Macron podría ser la prohibición de Telegram en toda Francia.