Chau AFIP: el organismo parásito dejó de existir y fuimos a ver que pasaba en la sede platense | VIDEOS
Este lunes, el vocero presidencial, Manuel Adorni, anunció la disolución de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) como parte de una estrategia de reducción del Estado y eliminación de estructuras que, según el gobierno, son ineficientes.
En su lugar, se creará la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), que promete ser un organismo más simple, eficiente y menos costoso. Sin embargo, ¿realmente significa esto una mejora para los contribuyentes o es solo un cambio de nombre?
FEDERICO STURZENEGGER SOBRE LA CREACIÓN DE LA NUEVA AGENCIA NACIONAL DE RECAUDACIÓN Y CONTROL ADUANERO (ARCA): MENOS GASTO PÚBLICO, MENOR CARGA SOBRE EL CONTRIBUYENTE
— Ministerio de Desregulación (@MinDesreg_Ar) October 22, 2024
El Ministro de Desregulación explicó en Radio Mitre que la creación de ARCA forma parte de una política más… pic.twitter.com/XNsnnTbfmi
La medida implicará una reducción del 45% en las autoridades superiores y un 31% en los niveles inferiores, eliminando así el 34% de la estructura actual. Se estima que esta reestructuración generará un ahorro anual de 6.400 millones de pesos.
La AFIP tomada por sus empleados. pic.twitter.com/yIWzWbvmCU
— Primera Página (@PrimeraPagina2) October 22, 2024
Una de las decisiones más polémicas es la desvinculación de 3.155 agentes que ingresaron de manera irregular durante el último gobierno kirchnerista, lo que representa el 15% del personal actual.
En el comunicado oficial, se argumenta que este paso es necesario para desmantelar la burocracia que ha limitado la libertad económica y comercial en Argentina.
La creación de ARCA se enmarca en un contexto de búsqueda de eficiencia y profesionalización, además de combatir la corrupción.
La eliminación de la Cuenta de Jerarquización, que regulaba los altos salarios de la AFIP, es un movimiento que busca demostrar un compromiso con la austeridad: el titular de ARCA pasará de cobrar 32 millones a 4 millones de pesos.
Sin embargo, se debe cuestionar si estos recortes salariales realmente impactarán en la calidad del servicio y la recaudación impositiva.
Guillermo Poch, tributarista, aclaró en una reciente entrevista que, para los monotributistas y autónomos, esta medida no representará un cambio significativo.
“Lo único que cambia es el nombre del agente de recaudación”, comentó, sugiriendo que las preocupaciones sobre la recaudación y las obligaciones fiscales permanecen inalteradas.
La realidad es que, aunque ARCA promete ser más eficiente, no hay garantías de que los problemas propios del sistema fiscal argentino se solucionen con un simple cambio de nomenclatura.
La disolución de la AFIP y la creación de ARCA parecen ser medidas drásticas destinadas a dar la impresión de un gobierno comprometido con la eficiencia y la reducción de gastos.
Sin embargo, la verdadera pregunta es si estas reformas estructurales abordarán las deficiencias del sistema fiscal argentino o si, en última instancia, son cambios superficiales que no resolverán los problemas más profundos que enfrentan los contribuyentes.
La historia reciente sugiere que, sin un enfoque en la transparencia y la rendición de cuentas, el cambio de nombre podría ser solo un cambio de fachada.
