Esta semana llovieron renuncias en el gobierno nacional. Sin embargo hay una que se destaca plenamente sobre las demás. Se trata de la del viceministro de Seguridad de la Nación, Sebastián García De Luca, quién ocupaba el cargo formal de Secretario de Articulación Federal y su principal función tenía que ver con la relación con los gobernadores.
De Luca es un hombre joven y de una enorme capacidad de diálogo, que actúa en tándem con el gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, de quién García Deluca fuera su viceministro del Interior; y con el diputado nacional PBA, Emilio Monzó, principal armador de Mauricio Macri en la campaña que lo llevó a la presidencia en 2015 y cuya frase más recordada es "reivindico la rosca".
Al parecer, el pedido para que renuncie a su cargo provino del propio Macri, que contruye con Frigerio y Monzó un "déjà vu" pre electoral para que el PRO pueda volverse competitivo de cara a un escenario de votación muchísimo más cercano que lo que marca el calendario formal. Sebastián García De Luca es hoy un formidable ariete macrista que ofrece, además, una imagen inmaculada en medio del contaminado e innavegable riachuelo político amarillo.
En medio de la tensión entre el presidente Javier Milei y los gobernadores, se anunció la renuncia de un funcionario clave en el Ministerio de Seguridad liderado por Patricia Bullrich. Sebastián García De Luca, Secretario de Articulación Federal, dejó su cargo, expresando su descontento con el trato del Gobierno hacia las provincias.
Un placer acompañarte hasta acá @patobullrich. Gracias por tu confianza. Sos una gran dirigente y mejor persona.
— Seba Garcia De Luca (@SebastiangdlCh) February 27, 2024
Sigo convencido del cambio que necesita nuestro país, con responsabilidad, respeto y federalismo.
Sebastián, quien desempeñaba un papel esencial en el relacionamiento político dentro del proyecto de poder de Bullrich, manifestó su insatisfacción con la estrategia de confrontación del Gobierno con el Congreso y el sistema político en general. La renuncia de De Luca aumenta la presión en el PRO, ya que el partido atraviesa una interna sobre su relación con la Casa Rosada.
El funcionario, vinculado políticamente a Emilio Monzó, había trabajado como Secretario del Interior del Ministerio de Rogelio Frigerio durante la presidencia de Mauricio Macri. En las elecciones de 2021, fue el armador político de la campaña presidencial de Bullrich en la provincia de Buenos Aires.
La salida de De Luca ocurre en un momento de disputa interna en el PRO, con Bullrich respaldando la candidatura de Milei y Macri mostrando apoyo al programa libertario pero sin pronunciarse sobre conflictos específicos. La renuncia agrega tensión a la elección de autoridades del PRO, donde el gato arma su lista para presidir el partido, mientras la pato busca conservar influencia para avanzar en la convergencia del partido con La Libertad Avanza.