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El ajuste del gasto público con Milei ¿Qué se recortó?

En apenas dos años, el Estado nacional achicó su gasto como nunca antes. ¿Dónde se recortó? ¿Cuánto fue el ajuste? ¿Y a quiénes afectó de verdad?

29-12-2025 - Por Crítica Argentina

Desde que asumió Javier Milei, el eje de la gestión fue ordenar las cuentas públicas. Según un informe del IARAF, elaborado con datos oficiales del INDEC, el recorte del gasto primario nacional alcanzó los US$ 38.000 millones en términos reales. A valores constantes, eso equivale a unos $50 billones.

El número no es menor: entre 2023 y 2025, el gasto primario cayó un 27,2%. Pasó de $185 billones a $134 billones. Como resultado, el gasto público consolidado se ubicó en el 31,4% del PBI, lo que marca el gasto público al nivel más bajo desde 2008. Muy lejos quedó el pico de 41,6% registrado en 2015.

Ahora bien, el recorte no fue parejo. La llamada “motosierra” se aplicó, sobre todo, en los sectores donde el gasto era más discrecional. Las transferencias de capital a las provincias se redujeron un 93,8% y los subsidios un 83,9%. Son los dos rubros con mayor caída porcentual.

Si se mira el ajuste en montos concretos, los programas sociales encabezaron la baja con $10,5 billones menos en términos reales. Le siguieron los subsidios a la energía, con un recorte de $8,8 billones, y la obra pública, que cayó $8,3 billones. El gasto salarial del Estado también se redujo en $6,3 billones, producto de la eliminación de estructuras duplicadas y privilegios históricos.

Pero hay un dato clave que suele quedar afuera del debate. La Asignación Universal por Hijo fue el único gasto social que creció. Tuvo una suba real del 70%, lo que equivale a unos US$ 1.900 millones. En otras palabras, mientras se ajustaron partidas políticas y subsidios, se reforzó la asistencia directa a los sectores más vulnerables.

El informe también muestra que el ajuste fue más fuerte en 2024, el primer año de gestión de Javier Milei. En ese período, el gasto cayó 6,3 puntos del PBI. En 2025, la reducción fue mucho menor, lo que refleja una estrategia clara: shock inicial y luego orden fiscal.

 

Un último punto no menor: mientras la Nación ajustó, muchas provincias y municipios aumentaron su gasto. Aun así, el Gobierno nacional logró sostener el superávit fiscal, una condición clave para estabilizar la economía y reducir la inflación.