La lista Reformista logró un cómodo triunfo en las elecciones realizadas este sábado en la Federación Universitaria de Buenos Aires, y Lucille Ley, ex titular del Centro de Estudiantes de Económicas y actual consejera directiva será la nueva presidenta de la Federación universitaria más grande de Latinoamérica.
El reformismo tuvo el apoyo de 75 de los 130 delegados, superando con amplitud al kirchnerismo, que presentó una alianza de La Cámpora con la agrupación La Mella y logró reunir solo 32 votos, en tanto que los candidatos de la izquierda quedaron todavía más lejos, con 15 delegados, dejando último al Frente Justicialista, con apenas 6 votos.
Con esos resultados, al kirchnerismo le corresponderá ocupar la Secretaría General, como primera minoría, y al reformismo la amplia diferencia lograda no solo le permitió ratificar su dominio en la FUBA, sino que además el sector quedó habilitado para modificar el Estatuto.
Como nueva titular de la FUBA, Lucille Levy será secundada Jonathan Maidana, referente del peronismo no kirchnerista y conducción de la UES en la Facultad Ciencias Sociales.
En su discurso de asunción, Levy fijó una agenda de trabajo en la que anunció la creación de una bolsa de empleo centralizada en toda la Universidad de Buenos Aires, como "forma de vincular a los estudiantes con el mundo del trabajo".
"El trabajo a los jóvenes, nos da autonomía y la educación nos da un mejor trabajo", sostuvo Levy, llamando a profundizar las políticas de Extensión Universitaria, “porque queremos que la educación llegue a toda la sociedad".
"Vamos a trabajar en conjunto con UBA EN ACCIÓN, vamos a llevar a todos barrios cursos de capacitación cortos para que todas las personas puedan conseguir un trabajo rápido", indicó la nueva titular de la FUBA, puntualizando que "estos cursos van a estar orientados para oficios tradicionales y también, de nuevas tecnologías digitales”. Entre aplausos, cerró llamando a
Enriquecer la cursada incorporando herramientas tecnológicas, siempre garantizando la calidad académica
Los 130 delegados habilitados para votar este sábado lo hacían en representación de los más 170.000 alumnos de la Universidad de Buenos Aires, elegidos en los comicios realizados entre el 4 y el 8 de abril pasados. En esa ocasión, el reformismo se había quedado con el control de 9 de los 13 centros de estudiantes de la UBA, lo que anticipaba el cómodo triunfo de este sábado.