El conflicto interno entre el gobierno nacional y la vicepresidenta, Victoria Villarruel, sigue escalando. Ahora, el centro de la polémica está en el inminente aumento de dietas para los senadores nacionales, que pasaría a casi $9,5 millones mensuales tras el vencimiento del congelamiento actual el 31 de diciembre. Pero, ¿quién tiene realmente la responsabilidad en este tema?
En medio de las críticas, Victoria Villarruel intentó despegarse de las decisiones sobre el aumento. "Yo no soy senadora, solo facilito el debate, pero no decido", declaró ante los medios en el Salón de las Provincias. Además, desde su cuenta de Instagram, afirmó que la decisión sobre las dietas corresponde exclusivamente a los senadores, mientras que ella maneja únicamente las paritarias de los empleados del Senado.
Sra. Vicepresidente:
— Patricia Bullrich (@PatoBullrich) December 19, 2024
Resulta vergonzoso que utilice a Nahuel Gallo para juntar likes, y además elimine el tuit cuando la repercusión no es la esperada. Los argentinos ya no toleran la cobardía ni el oportunismo político.
Es claro que usted habla con total desconocimiento de… pic.twitter.com/JHjQDx3BEH
A pesar de estas aclaraciones, las críticas no han cesado. La lucha interna dentro del oficialismo quedó en evidencia con los cuestionamientos públicos de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien exigió que la vicepresidenta frene el aumento.
El tema no es nuevo. En abril, los legisladores habían vinculado sus dietas a los aumentos salariales del personal del Congreso, lo que inicialmente elevó sus ingresos a $8 millones. Tras la presión política y social, decidieron retrotraer los aumentos en agosto, estableciendo un congelamiento hasta el 31 de diciembre.
Si no se toma una nueva medida, el próximo 1 de enero entrará en vigor la resolución original, disparando las dietas a los $9,5 millones. Esto ha generado un fuerte rechazo tanto dentro del oficialismo como en la oposición, alimentando el clima de tensión política.
Desde el gobierno, las críticas hacia Villarruel no se hicieron esperar. Patricia Bullrich fue una de las figuras más duras, instando públicamente a la vicepresidenta a tomar medidas concretas. "Es su responsabilidad frenar este aumento. Que tenga el coraje de firmar una resolución y congelar las dietas", declaró la ministra en una entrevista con LN+.
Estas declaraciones intensificaron la lucha interna en el oficialismo, mientras Villarruel intenta equilibrar las demandas de austeridad de su espacio libertario con las decisiones administrativas del Senado.
La fecha límite para actuar es el 30 de diciembre. Villarruel podría emitir un decreto para extender el congelamiento de las dietas, como ya se hizo en agosto. Sin embargo, esta decisión podría profundizar las divisiones dentro del gobierno, donde algunos sectores reclaman una postura más firme frente a la crisis económica.
Por ahora, la situación sigue siendo incierta. La reacción de Villarruel será clave no solo para resolver este conflicto, sino también para definir su rol político dentro de un gobierno que enfrenta crecientes tensiones internas.
¿Será capaz de tomar una decisión que aplane las críticas y demuestre liderazgo? Los próximos días serán decisivos.