¿Por qué un presidente electo de Chile puso los ojos en la Argentina cuando habló de inflación y pobreza? La respuesta abre un debate que cruza fronteras y deja una señal clara en la región. Lo que dijo José Antonio Kast sobre Javier Milei no pasó desapercibido y marca una tendencia que empieza a consolidarse en América Latina.
El presidente electo de Chile, José Antonio Kast, elogió públicamente la gestión del presidente argentino Javier Milei y destacó los resultados económicos alcanzados en poco tiempo, en especial la baja de la inflación y su impacto directo sobre la pobreza extrema en la Argentina.
“Hay mucho que aprender en Argentina, de cómo han reducido la inflación y eso ha permitido bajar la pobreza extrema”, afirmó Kast al referirse al rumbo económico adoptado por el Gobierno de Javier Milei. La declaración apunta al corazón de una de las principales preocupaciones sociales de la región: cómo frenar la inflación sin empeorar la situación de los sectores más vulnerables.
Según Kast, la estabilización de precios no es un dato técnico aislado, sino una herramienta clave para mejorar las condiciones de vida. Cuando la inflación baja, el salario rinde más y los ingresos más bajos dejan de perder valor mes a mes. Ese es el punto que el dirigente chileno resaltó al poner a la Argentina como ejemplo.
Las declaraciones se dan en un contexto de afinidad política e ideológica entre ambos líderes. José Antonio Kast y Javier Milei comparten una visión centrada en el orden de las cuentas públicas, la reducción del gasto estatal y la estabilidad macroeconómica como base para el crecimiento económico y la inclusión social.
Kast también confirmó que mantiene una relación personal con Milei desde hace años. “Con el presidente Javier Milei nos conocemos por distintas actividades que hemos realizado juntos en distintos países. Hoy queremos avanzar en esta nueva etapa”, explicó, dejando en claro que el vínculo podría fortalecerse a nivel institucional.
Más allá de la economía, el presidente electo chileno amplió su mirada hacia otro problema central en la región: la seguridad. En ese marco, habló del combate contra el crimen organizado y sostuvo que cada país debe aplicar soluciones firmes adaptadas a su realidad. Comparó procesos como el de El Salvador y remarcó que los cambios profundos requieren tiempo y decisión política.
Para Kast, el rol del Estado debe combinar dos enfoques: una respuesta dura frente a la delincuencia y una política social que acompañe a quienes fueron víctimas del narcotráfico y la violencia.
Las palabras de José Antonio Kast consolidan a Javier Milei como una referencia regional en políticas de estabilización económica. En un escenario latinoamericano marcado por la inflación y el desgaste de modelos estatistas, la experiencia argentina empieza a ser observada con atención más allá de sus fronteras.