Hace dos años, la provincia de Buenos Aires veía una victoria de Juntos por el Cambio en las PASO y reprochaba la gestión de Axel Kicillof. Sin embargo, tras la ola violeta encabezada por Javier Milei, el gobernador pudo capear el temporal y asegurarse una victoria holgada para Unión por la Patria en esta ocasión.

El análisis de los resultados provisorios destaca el impulso de las gestiones municipales en el éxito de la coalición oficialista. Los intendentes lograron empujar la candidatura provincial desde la base de la boleta, mostrando una buena performance en sus distritos.

Varios intendentes obtuvieron resultados destacables en sus territorios, como Mario Secco en Ensenada, Juan José Mussi en Berazategui, Federico Otermín y Mayra Mendoza en Quilmes. Desde el entorno de Kicillof se resalta la importancia de la buena relación con los intendentes y cómo eso se traduce en gestión efectiva.

La elección fue desafiante debido al fenómeno Milei y la sorpresiva performance de Carolina Píparo, pero Kicillof y su equipo salieron fortalecidos. Aunque reconocen que aún queda trabajo por hacer, la sensación es de conformidad y un llamado a la militancia a reflexionar y seguir trabajando para las elecciones generales.

El mandatario bonaerense ha roto el efecto arrastre de la gestión nacional y logró un resultado cuatro puntos por encima de Sergio Massa, quien también ganó en la provincia. La coalición Unión por la Patria ve este resultado como un piso y apuesta a crecer para alcanzar el ballotage y la victoria final.

A pesar de la posición más pequeña que ocupa dentro del tercio electoral actual, Unión por la Patria mantiene la confianza en una militancia más fuerte y en la mejora de su performance. La lectura es clara: entienden el mensaje de los resultados y están dispuestos a redoblar esfuerzos para seguir creciendo y mejorar su posición de cara a las elecciones generales.