El gobierno argentino ha decidido retirar el estatus de refugiado político otorgado a Evo Morales, generando un nuevo capítulo en su vida fuera del poder y abriendo interrogantes sobre su futuro en el país.

Evo Morales, quien fue presidente de Bolivia entre 2006 y 2019, recibió el estatus de refugiado en Argentina en diciembre de 2019, tras su renuncia en medio de acusaciones de fraude electoral. En aquel entonces, el entonces canciller argentino, Felipe Solá, indicó que Morales y varios de sus colaboradores, como su vicepresidente Álvaro García Linera, llegaron a Argentina en busca de asilo político.

La crisis política en Bolivia que llevó a su salida se desató por irregularidades en las elecciones de octubre de 2019, resultando en su renuncia el 10 de noviembre de ese año. Desde entonces, Morales ha permanecido en Argentina, donde su presencia ha sido un punto de tensión en las relaciones bilaterales.

La reciente revocación del estatus de refugiado ha suscitado especulaciones sobre las posibles consecuencias legales que podría enfrentar Morales en Bolivia, donde enfrenta múltiples acusaciones. Analistas advierten que esta medida podría facilitar un eventual pedido de extradición por parte del gobierno boliviano, dirigido por Luis Arce, quien fuera ministro de Economía durante el mandato de Morales.

"Con la revocación de este estatus, surgen interrogantes sobre el futuro de Morales en Argentina y si enfrentará acciones legales", comentan expertos en el tema. El estatus de refugiado político le ofrecía un nivel de protección similar al de una sede diplomática, y su revocación deja expuesto al ex presidente a nuevas vulnerabilidades.

Se ha dado por finalizada la condición de refugiado de Juan Evo Morales Ayma.

Fin.

— Manuel Adorni (@madorni) October 2, 2024

La decisión se produce en un contexto de cambios políticos tanto en Argentina como en Bolivia. A pesar de que Morales sigue siendo un actor importante dentro del Movimiento al Socialismo (MAS), se ha observado cierto distanciamiento entre él y el gobierno actual de Luis Arce en los últimos meses. Esto plantea dudas sobre el apoyo que el ex mandatario podría recibir en su búsqueda de protección.

La revocación de su estatus de refugiado marca un hito significativo en la vida política de Morales. A medida que avanza la situación, queda por ver si esta decisión precipitará su salida de Argentina o si podrá continuar residiendo en el país, donde ha mantenido una activa participación política.

La comunidad internacional permanece alerta ante el desarrollo de este caso, que una vez más sitúa a Evo Morales en el centro del debate político latinoamericano. La evolución de los acontecimientos en los próximos días será clave para definir su futuro y el impacto que tendrá en las relaciones entre Argentina y Bolivia.