En la cuenta regresiva del sorteo del Mundial, Donald Trump volvió a elogiar públicamente a Javier Milei, y el comentario tuvo repercusión inmediata. El expresidente estadounidense, consultado por medios internacionales sobre la Selección Argentina, aprovechó para remarcar su apoyo al mandatario argentino y el rumbo político que viene marcando el Gobierno.
“Amo a la Argentina, su presidente está haciendo un muy buen trabajo”, respondió Trump ante la pregunta de la periodista Sofía Martínez. La frase duró segundos, pero recorrió el mundo.
El contexto no fue menor: Estados Unidos será uno de los tres anfitriones del próximo Mundial, junto a México y Canadá. Por eso, cada aparición pública de referentes políticos y deportivos genera atención global, especialmente cuando involucra a líderes con tanta presencia mediática.
Durante el mismo intercambio, Trump lanzó una frase que se viralizó al instante. Al hablar de Milei, mencionó: “Make Argentina great again”, jugando con el clásico “MAGA” que marcó su campaña política.
Ese guiño, simple pero simbólico, reforzó la idea de cercanía personal y política entre ambos presidentes, algo que ya se viene notando en distintos encuentros y declaraciones públicas. En redes, el comentario explotó y se convirtió en uno de los temas más comentados de la jornada.
Acompañado por Gianni Infantino, presidente de la FIFA, Trump también respondió sobre la posibilidad de ver un partido de Lionel Messi en el Mundial. Lo calificó como “fantástico” y, casi en el mismo tono, mencionó un reciente encuentro con Cristiano Ronaldo, otra de las figuras que promete ser protagonista.
La conexión entre la familia Trump y Messi ya había tenido un capítulo reciente: Ivanka Trump asistió hace pocos días a un partido del Inter Miami y sus hijos entraron a la cancha de la mano de los jugadores, entre ellos Messi. El momento se volvió tendencia y sumó otro guiño mediático entre ambas figuras públicas.
Más allá del ruido del Mundial, el acercamiento entre Trump y Milei no parece casual. En los últimos meses, ambos mandatarios mantuvieron conversaciones privadas y coincidieron en estrategias económicas. Ese diálogo facilitó acuerdos financieros clave para la Argentina, especialmente en un contexto de tensiones cambiarias previas a las legislativas.
El cruce de elogios, la exposición internacional del Mundial y la presencia constante de ambos líderes en medios y redes muestran un vínculo que mezcla política, imagen pública y oportunidad.
