En un evento que quedó grabado en la historia política de Estados Unidos, Donald Trump dio inicio a su mandato como el 47.° presidente con un mensaje cargado de promesas ambiciosas y determinación. "La era dorada de Estados Unidos empieza ahora", proclamó frente a una audiencia en la rotonda del Capitolio, en Washington D.C.

Desde el inicio de su discurso, Trump capturó la atención del país con una visión de futuro que prioriza el orgullo, la prosperidad y la libertad. “En cada uno de mis días al frente de gobierno, pondré a Estados Unidos primero”, declaró, dejando clara su postura nacionalista. Acompañado por su esposa, la nueva primera dama Melania Trump, y una audiencia que incluyó a expresidentes como Joe Biden, Barack Obama y George W. Bush, así como a figuras empresariales como Elon Musk y Mark Zuckerberg, el mensaje resonó con fuerza.

Uno de los momentos más impactantes fue cuando recordó un atentado sufrido durante su campaña: “Un grupo de asesinos me perforó la oreja. Pero Dios me salvó para hacer a EE.UU. grande de nuevo”. Estas palabras emocionaron a los presentes y subrayaron su narrativa de resiliencia.

Promesas para la nueva era

En su discurso, Trump anunció una serie de medidas que marcarán su administración desde el primer día. Entre ellas, destacó su intención de declarar una "emergencia nacional" en la frontera con México para detener la inmigración ilegal y enviar tropas para reforzar la seguridad. Además, adelantó su plan de designar a los cárteles del narcotráfico como "organizaciones terroristas" y renombrar el golfo de México como el "Golfo de América".

En materia económica, Trump fue categórico: "En vez de poner impuestos a nuestras ciudades, pondremos impuestos a otros países para enriquecernos". También afirmó que abandonará el pacto climático del gobierno de Biden y priorizará la explotación de recursos energéticos: “Vamos a perforar, baby, a perforar”, enfatizó, refiriéndose al "oro líquido" que permitirá revitalizar la economía.

Un mensaje cargado de simbolismo

La frase "El 20 de enero de 2025 es el día de la liberación" marcó el tono de su discurso. Trump reafirmó su compromiso de restablecer la soberanía, la seguridad y el equilibrio de la justicia en el país. En un guiño a sus seguidores, describió su victoria electoral como "la revolución del sentido común", dejando en claro su intención de implementar cambios profundos desde el primer día de su mandato.

Con aplausos estruendosos que resonaron en la Rotonda del Capitolio, Donald Trump cerró su primer discurso como presidente reafirmando su compromiso de liderar a Estados Unidos hacia una "nación orgullosa, próspera y libre". El mundo estará atento a las próximas acciones de un líder que promete escribir un nuevo capítulo en la historia del país.