¿Qué pasó entre Mauricio Macri y Javier Milei? ¿Por qué el fundador del PRO ya no se muestra cerca del Presidente libertario? Aunque nadie lo diga fuerte, en el PRO muchos se lo preguntan. La respuesta, según el propio Macri, está en un almuerzo que no volvió a repetirse.

Esta semana, Mauricio Macri sorprendió con una declaración directa: “La mejor forma de ayudar a Javier Milei es votando al PRO”. Así de claro. Sin vueltas. El exmandatario también confirmó que no tiene contacto con el Presidente desde agosto del año pasado. “Me invitaba a comer milanesas a Olivos, pero ya no lo veo”, dijo en tono melancólico en una entrevista con Radio Rivadavia.

Pero más allá del tono, el mensaje fue fuerte: Macri responsabilizó a Karina Milei y al entorno del Presidente por el distanciamiento. “El entorno lo manipuló hacia un proyecto de poder, poniendo la energía donde no había que ponerla”, disparó, en referencia directa a la secretaria general de la Presidencia y al asesor Santiago Caputo.

Aunque aclaró que su “afecto por Milei sigue intacto”, dejó en claro que el rumbo que tomó el Gobierno no fue el que habían conversado. “En su momento me pidió sumar capacidad para dejar atrás el populismo, pero nada de eso sucedió”, sostuvo.

Macri aprovechó también para hacer un balance de su gestión y destacar los logros del PRO en la Ciudad. “La seguridad de Buenos Aires es de las mejores del mundo, y eso se logró con una policía propia y bien organizada”, remarcó, plantando bandera sobre uno de los temas que más preocupan a los porteños.

También defendió la gestión de limpieza urbana y se diferenció del presente: “Hoy hay más gente deambulando, abriendo contenedores. En mi época era un cuarto. La pandemia influyó, sí, pero también hay que tomar decisiones. No se puede improvisar”.

Y ahí volvió al eje: el PRO como alternativa. “Hace falta equipo, talento y experiencia demostrada. Los demás no lo han demostrado. No es cuestión de ir con una motosierra a Uspallata”, ironizó, en alusión a la polémica foto de Manuel Adorni frente a la sede del gobierno porteño.

Aunque dijo que no se siente opositor, dejó claro que piensa marcar lo que está mal, incluso dentro del mismo espacio. “Siempre traté de construir. Pero si algo está mal, se dice”, cerró.

Hoy la pregunta no es solo si Macri se alejó de Milei, sino si empieza a dibujarse un nuevo mapa político donde el PRO se planta como contrapeso. La historia, como siempre, sigue escribiéndose.