Algo pasó en Argentina en estos dos años y, si no lo entendés del todo, no sos el único. Hay un dato que resume el giro y que todavía genera preguntas: ¿cómo pasó el riesgo país de estar por las nubes a ser el más bajo en más de 15 años? Antes de contarte la respuesta, hay un detalle clave que explica por qué este número se volvió tan importante… y por qué cambió tanto la manera en que el mundo nos mira.
El 19 de noviembre de 2023, cuando Javier Milei ganó la elección presidencial, el riesgo país estaba en 2412 puntos. Era el reflejo de una economía hundida en desconfianza, con inflación descontrolada y sin credibilidad internacional. Dos años después, ese número bajó a 604 puntos. No es un dato técnico: es un termómetro de cómo cambió la percepción global sobre Argentina.

Este cambio empezó desde el día uno. Milei redujo ministerios, cortó miles de cargos políticos y aplicó un ajuste del gasto que llevó al superávit fiscal en el primer mes de gestión, algo que no se lograba hacía décadas. Esa señal fue clave para reconstruir la confianza afuera y adentro.
A principios de 2024, la situación era crítica: inflación arriba del 20% mensual y un riesgo país que seguía clavado por encima de los 2.000 puntos. Pero a medida que el Gobierno estabilizó las cuentas, el indicador empezó a bajar sin freno. Ya en 2025 perforó los 600 puntos.
Hubo una pausa en ese camino: la previa de las legislativas 2025. El avance del peronismo en la Provincia generó volatilidad y el riesgo país saltó a 1.081 puntos. Pero el escenario se dio vuelta cuando La Libertad Avanza ganó el 26 de octubre: el índice cayó 40% en un solo día. Fue una reacción histórica y una confirmación de que los mercados apuestan por la continuidad del plan libertario.
Estados Unidos también tuvo un rol clave. El Tesoro incluyó pesos argentinos en su cartera —una señal política y financiera inédita— y grandes empresas anunciaron inversiones gigantes, como el proyecto de OpenAI por USD 25.000 millones y el de YPF-ENI por USD 30.000 millones. Eso reforzó la idea de que Argentina volvió a ser un país confiable para invertir.
Mientras tanto, la inflación bajó del 22,5% mensual al 2,1% y la pobreza cayó del 52,9% al 31,6%. Por primera vez en mucho tiempo, la agenda empezó a hablar de inversión energética, producción y modernización institucional.
La caída del riesgo país sintetiza algo más grande: la decisión que tomó la Argentina en 2023 y que ratificó en 2025. Dejar atrás la inestabilidad y apostar por un país que recupera su credibilidad.