La semana próxima, Cristina Kirchner podría enfrentar un fallo crucial en la Cámara Federal de Casación Penal, relacionado con la causa “Vialidad”. En diciembre de 2022, la ex presidenta fue condenada a seis años de prisión y la inhabilitación perpetua para ejercer funciones públicas por administración fraudulenta. El próximo miércoles 13, los jueces Gustavo Hornos, Diego Borinsky y Diego Barroetaveña emitirán su sentencia.
El kirchnerismo, consciente de las implicaciones judiciales, ha iniciado una serie de acciones políticas para responder al fallo. Aunque se descarta una movilización masiva, se prepara una “clase pública” frente a los tribunales de Comodoro Py. Esta estrategia, liderada por figuras como Juan Martín Mena y Juan Grabois, busca darle un carácter simbólico y regional a la resolución.
En este contexto, Cristina Kirchner ha vinculado su situación con la de Lula da Silva, presidente de Brasil, quien también enfrentó procesos judiciales que lo llevaron a prisión. La ex mandataria ha señalado la similitud entre sus casos y ha expresado que, al igual que Lula, podría regresar a la política tras superar obstáculos judiciales. Este paralelismo se suma a su reciente decisión de postularse a la jefatura del Partido Justicialista (PJ).
Desde el Instituto Patria se anticipa que el fallo de Casación podría confirmar la condena de la ex presidenta. Ante esto, se preparan recursos legales que podrían llegar hasta la Corte Suprema de Justicia. Esta incertidumbre jurídica se une a las especulaciones sobre el futuro político de Kirchner, con miras a las elecciones de 2025.
La postulación de Cristina Kirchner al frente del PJ ha desatado una serie de tensiones internas dentro del peronismo. El gobernador Axel Kicillof, quien antes se mostró distanciado, ha mostrado su apoyo a la ex presidenta después de que la Junta Electoral del partido confirmara su candidatura. Esta división interna refleja la crisis que atraviesa el peronismo en Buenos Aires.
Las últimas encuestas han mostrado a Cristina Kirchner como una figura clave en el panorama político, especialmente en el conurbano bonaerense y en provincias como Córdoba y Santiago del Estero. A medida que se acercan las elecciones, su figura se posiciona como una de las más relevantes dentro del Partido Justicialista.