¿Quién se quedará con las nueve bancas de Diputados que vencen el 10 de diciembre en Córdoba? La pregunta está en boca de todos, y lo cierto es que las encuestas y la historia reciente dan señales muy claras sobre quién podría dominar el resultado.
La Libertad Avanza llega como la fuerza más fuerte en la provincia. Tras las PASO y las generales de 2023, el electorado cordobés sigue respaldando al proyecto libertario. Este 26 de octubre, la expectativa es que la tendencia se consolide y LLA sume varias victorias, dejando al oficialismo local en una situación complicada.
El peronismo provincial enfrenta su tercera derrota consecutiva frente a La Libertad Avanza. Su estrategia fue rescatar a Juan Schiaretti de su retiro para encabezar la lista de Provincias Unidas, pero el objetivo ya no es ganar: solo buscan reducir el impacto político que se avecina. En paralelo, la UCR sufrió una interna desgastante que terminó sin elecciones internas. Ramón Mestre liderará la lista radical, mientras que Rodrigo de Loredo desistió de renovar su banca. El radicalismo llega fracturado y con pocas chances frente a la fuerza libertaria.
En los frentes menores, Oscar Agost Carreño intentará sostener representación con Encuentro Federal, y Héctor Baldassi se lanzó por Ciudadanos, aunque ambos enfrentan un escenario cuesta arriba. Entre los que no buscan renovar se encuentran Gabriela Brower de Köning y Soledad Carrizo, mientras que Ignacio García Aresca ocupa un lugar en la lista schiarettista con pocas posibilidades de entrar al Congreso.
El peronismo tiene a Pablo Carro intentando renovar por Unión por la Patria bajo el sello Fuerza Patria, respaldado por Cristina Fernández de Kirchner, mientras que Natalia de la Sota apuesta a mantener protagonismo con Defendamos Córdoba. Por su parte, Laura Rodríguez Machado se sumó a LLA y ocupa el cuarto puesto de la lista libertaria, reforzando el liderazgo del espacio.
La elección deja en claro que La Libertad Avanza domina el tablero político cordobés: mientras los partidos tradicionales luchan por no desaparecer, el libertarismo despliega fuerza y nombres con proyección. El radicalismo resiste a los tumbos, el PRO se dispersa en sellos menores, y el kirchnerismo busca no perder relevancia. El peronismo local, por su parte, ya corre detrás de la ola libertaria, consciente de que la derrota parece inevitable.
Córdoba será el epicentro donde se confirme si La Libertad Avanza consolida su liderazgo o si algún frente logra frenar el avance. Lo cierto es que el 26 de octubre se decidirá mucho más que quién ocupa nueve bancas: se definirá quién marca la agenda política en la provincia por los próximos años.