¿Te imaginás que cada vez más argentinos compran ropa sin salir de su casa, y de marcas que antes parecían lejanas? Eso es lo que está pasando con Shein en Argentina, y los números muestran que la tendencia no se detiene. Una encuesta nacional reveló que el 22,2% de los mayores de 18 años ya realizó compras en la plataforma, consolidando un impacto fuerte en los hábitos de consumo.
El relevamiento, hecho por las consultoras cordobesas Explanans y Negocios con China entre julio y agosto, encuestó a 1.085 personas de todo el país. El estudio deja en claro que Shein no es un fenómeno aislado: su presencia atraviesa regiones y clases sociales, marcando un creciente apertura al consumo internacional en Argentina.
En la Patagonia, la penetración de Shein alcanza el 33,2%, la cifra más alta del país. Le sigue Cuyo con 27,1%, mientras que en CABA y el NEA el porcentaje es de 23,1%. Córdoba se mantiene cerca del promedio nacional, con un 21,8%. Lo llamativo es que el consumo no se concentra solo en las grandes ciudades: provincias más alejadas también se suman, mostrando que la plataforma logró un alcance transversal.
Los argentinos buscan precios competitivos y diseños atractivos, y Shein ofrece justamente eso. Este fenómeno refleja un cambio cultural: cada vez más personas incorporan el comercio digital global como parte de su vida cotidiana, y la aceptación de marcas internacionales demuestra que la apertura externa ya no es opcional, sino un hecho.
El impacto de Shein va más allá de la moda: evidencia una transformación en el consumo en Argentina. La posibilidad de acceder a productos internacionales potencia la diversidad de la oferta y genera un creciente apertura al consumo digital. Los especialistas advierten que esta tendencia obliga a la industria local a actualizarse, competir en precios y calidad, y repensar su estrategia frente a plataformas globales.
Lo que antes era exclusivo de grandes centros urbanos ahora se expande a todo el país. Con Shein y otras plataformas extranjeras, los argentinos se suman a una ola global de consumo digital, cambiando para siempre la manera de comprar moda e indumentaria.
Si seguís leyendo, vas a descubrir cómo esta transformación podría afectar no solo tus compras, sino también la manera en que la industria local se reinventa frente al comercio internacional.