Tras la derrota electoral de 2023, el escenario político del peronismo experimenta una reconfiguración significativa. En medio de la falta de liderazgos claros y la avanzada de un gobierno liberal en su plan económico, resurgen discursivamente figuras emblemáticas como Guillermo Moreno, ex secretario Comunicación y luego Comercio Interior durante las presidencias de Néstor Kirchner y Cristina Fernández.
Otro actor clave en esta rediscusión es Facundo Moyano, secretario adjunto del gremio de trabajadores del peaje y ex diputado nacional, quien busca revitalizar el debate sobre la conducción peronista. Ambos líderes se reunieron este lunes.
Moyano extendió la invitación a Moreno para un encuentro en la Fundación Estrategia Argentina. Desde finales del año pasado, el sindicalista ha resurgido en la escena pública, criticando las decisiones internas del peronismo. Su renuncia a la banca como diputado nacional por el Frente de Todos marcó su postura de oposición, buscando ahora rediscutir liderazgos y roles en el movimiento.
Guillermo Moreno, por su parte, ha ocupado un espacio destacado tras la derrota peronista, convirtiéndose en una figura mediática influyente con programa propio y participación como panelista en C5N. Durante la reunión, Moreno planteó la necesidad de un encuentro generacional, subrayando que tanto veteranos como jóvenes deben participar en las decisiones. Expresó su disposición a contribuir con la causa y abogó por reestructurar el movimiento peronista, considerándolo la única esperanza para Argentina.
Facundo Moyano respaldó a Moreno como un gran dirigente y destacó la importancia de trabajar en herramientas concretas para la reconstrucción del movimiento. A pesar de su postura crítica, Moyano participó en la movilización de la semana pasada convocada por la CGT, acrecentando las tensiones con su hermano Pablo, cotitular de la central obrera.
En el horizonte de ambos dirigentes peronistas se vislumbra la conducción del PJ nacional, actualmente presidido por Alberto Fernández, y del peronismo bonaerense, liderado por Máximo Kirchner. Aunque no buscan la presidencia partidaria en el caso del PJ bonaerense, sí desean participar en las discusiones sobre el rumbo del partido.
La figura del gobernador bonaerense Axel Kicillof también está en la mira de Moyano, quien lo ve como una figura central en el rol opositor del peronismo, a pesar de las diferencias políticas con Moreno.
La exposición de Guillermo Moreno ha despertado interés entre intendentes del conurbano, como Gastón Granados de Ezeiza, quien expresó su deseo de que Moreno presida el PJ nacional. Este escenario señala una etapa de redefinición en el peronismo, con líderes críticos buscando consolidar una nueva dirección para enfrentar los desafíos políticos del país.
